martes, abril 17, 2007

ausencia

las despedidas son tristes. Es muy triste darse cuenta de que las cosas no marchan. De que hay que partir.

Una frase gastada pero no por ello menos bonita... "cuando el arco se tensa, la flecha tiene que partir". Pues no sé si se habrá tensado un arco, qué arco ni por qué. Pero siempre me pasa que algo que se prometía brillante acaba en nada. Nada es demasiado duro. Pero cuando lo has tenido todo. Esa sensación de seguridad, de confianza, de paz... y se esfuma, la realidad es que es como si acabase en nada.

Las canciones de misa dicen "en este valle de lágrimas" que es la vida. No me resigno a eso. Pero en momentos así pienso lo duro que es perder algo que tienes tan dentro. Es como si te arrancaran las entrañas. Te quedas hueco, vacío... Me acuerdo de un poema de Borges que le gustaba mucho a una de mis hermanas allí por BUP. Y tenía también sus motivos.

Ausencia (JL Borges)

Habré de levantar la vasta vida
que aún ahora es tu espejo:
cada mañana habré de reconstruirla.

Desde que te alejaste,
cuántos lugares se han tornado vanos
y sin sentido, iguales
a luces en el día.

Tardes que fueron nicho de tu imagen,
músicas en que siempre me aguardabas,
palabras de aquel tiempo,
yo tendré que quebrarlas con mis manos.

¿En qué hondonada esconderé mi alma
para que no vea tu ausencia
que como un sol terrible, sin ocaso,
brilla definitiva y despiadada?

Tu ausencia me rodea
como la cuerda a la garganta,
el mar al que se hunde.

Ultimamente me dedico a Bebo y Cigala y a Leonard Cohen. Tampoco está mal para terminar de marcar bien honda la nueva muesca. Si recuerdas de la canción de A. Sanz del corazón partío... pues yo creo que ya ni con tiritas. A lo mejor es que ni está mi corazón. Quién se ha llevado el mes de abril. Quién eres tú para cavarte una fosa alrededor hijo mio... Dónde estás corazón, pero cantada hacia adentro. Hacia la camisa

Duele. Y escribir no consuela. Compartir es lo que consuela. Por eso te lo escribo. Porque estás ahí y lo lees. Como una llamada a las doce. Como un mensaje a las 3. Como todos esos momentos que quedan imborrables. No me los quitarán, por mucho que me duela. O que te haya dolido. Es la ausencia. Habría que haberle pedido a Borges una segunda parte del poema. Igual que a Pedro Manrique. Borges murió en Ginebra en el 86. Allí está enterrado. Visité su tumba, pero olvidé preguntar.

un abrazo

2 comentarios:

Anónimo dijo...

Hoy las cosas no marchan...
Hoy la ausencia es dura...
Poco a poco será menos ausencia...hasta que las cosas vuelvan a marchar. Porque habrá un día en que volvamos a sentir marchar las cosas y por ende notar menos la ausencia.
Con calma, con buena cara y con mucho amor propio.
;-)

Anónimo dijo...

Escribes bien, teníamos que hacer una canción juntos, tú la letra y yo la música. Hace?