lunes, agosto 13, 2007

Mojácar


"Yo no estoy loco" dijo él.


Una escapada nocturna a la playa. Pensando en Burning... No puedo dar más vueltas en la cama. Necesito respirar otro aire.
Caen sin cesar las últimas estrellas fugaces de la noche de las estrellas fugaces. Las lágrimas de San Lorenzo pasan sobre mi cabeza mientras pienso en todos los deseos que he pedido a una estrella fugaz a lo largo de mi vida...

¡Cuando el verdadero deseo es que no pasen más estrellas fugaces por mi vida!

Estoy en Mojácar. La playa me abriga. Las olas me acarician los pies mientras paseo. No hay un alma. Sólo unas pocas gaviotas desayunando. Aparentemente, ninguna se ha interesado por 3 cacahuetes con miel dejados a conciencia el día anterior.

Empieza a clarear muy despacio. El agua está calentita. Y las olas llegan suaves susurrando mensajes de los náufragos que ahora sólo pueden dar consejos desde lo más profundo del mar. Reflexiono sobre lo que me pasa...

Hace muchos años nació una niña muy buena. Sus padres la llamaron Montse. Era un ángel. Sus ojos claros y su pelo rubio casi blanco enmarcaban una cara dulce como pocas. Una sonrisa transparente y sincera hacía que todo se envolviese de un aura especial a su alrededor.

Cuando estaba en una casa porque su madre había ido de visita, todos estaban felices. No hacía falta prestar especial atención. Su sola presencia hacía el efecto.

Montse era un niña muy buena. Su tía la quería tanto... Y su abuela también. Y, por supuesto, sus padres. Todos la servían y le daban aquello cuanto quería. Nunca se paraban a pensar si había una derivada peligrosa a los caprichos ¿Por qué iba a haberla?

Sin embargo, con el paso de los años, se empezaba a convertir en algo difícil. Nadie se preocupaba de frenar sus aspiraciones. Poco a poco sus caprichos se convirtieron en tiranía. No conocía límites en sus pretensiones.

El día más duro fue el primer día de escuela. En aquella guardería en las afueras de la ciudad empezaba una nueva vida. Muchas niñas, que como ellan iban por primera vez a la escuela estaban ahí. Algunas eran buenas, tranquilas y generosas. Otras en cambio, tenían peor carácter.

Algunos días, no había nada sobre lo que discutir, pero enseguida se hizo latente la debilidad de Montse. Cuando había que compartir algo. La mayoría sabía perfectamente cuando ceder y cuando no. Habían aprendido a ser fuertes en sus deseos y a la vez a ceder cuando era preciso. Con el paso de los años, aprenderían a distinguir cuándo era preciso ceder y cuando no.

A Montse le costaba mucho más. Según crecía iba pensando que todos estaban contra ella ¿Una confabulación? Al cabo del tiempo, descubrió un tipo de personas con las que podía estar. Fáciles de manipualr a su antojo. Desarrolló una gran capacidad en identificar y controlar a estas personas.

Pero, según iba corriendo su vida se dio cuenta de que la gente no permanecía mucho tiempo a su lado. Y a la vez, que ella no estaba bien. Echaba de menos una infancia menos laxa. Reflexionaba sobre la necesidad de más control en sus padres, en sus tíos, en sus abuelos... Les estaba reprochando algo. Pero ya era tarde. Al menos demasiado tarde para ella.

Un día caminando por la playa se encontró conmigo. Estuvimos hablando toda la noche y me contó cómo se sentía. La de veces que había deseado ser menos caprichosa. Controlar su deseo. Yo estaba buscando mi vida. Cimentando la mitad del todo. La conté mis vivencias con las mujeres. Lo difícil de mantener una relación fácil y estable a la vez.

Una de las olas nos dijo que las relaciones y los niños son muy parecidas. Si se cuidan bien al principio y se les enseña a ser fuertes, suelen llevar una vida mejor.

Empezó a amanecer y Montse se despidió. Se metió en el mar, sumergió su cuerpo y desapareció. Yo me quedé sentado viendo cómo se alejaba. Detrás de mi una montaña, delante el mar. Dibujé un indalo en la arena. Más tarde supe que en el lenguaje ibero "Indal" quiere decir dios grande, poderoso y protector. En esa mismo lengua "Monxacar" significa Monte Sagrado.

Montse me dio una lección. Indalo me mandó con el espíritu renovado para casa. Me dirigí hacía allí. Mientras caminaba de espaldas al sol, eché un vistazo al monte sagrado. Al llegar, me encontré con algún angel muy enfadado. Le expliqué que no me había ido porque sí. Lo necesitaba. Por mi, por aprender a cuidar de las relaciones. Sin locura. Todo lo contrario.

Y los muchachos del barrio le llamaban loca. Y ella gritó -"no señor, yo no estoy loca, estuve loca ayer, pero fue por amor"

un abrazo

Cacheche

martes, agosto 07, 2007

(Last?) train to happiness

"Y a la primera persona que me lleve a la verdad
pienso entregarle mi tiempo, no quiero esperar más,
yo no te entiendo cuando me hablas ¡qué mala suerte!
y tú dices que la vida tiene cosas así de fuertes".

"A la primera persona que me ayude a salir
de este infierno en el que yo mismo decidí vivir
le regalo cualquier tarde pa' los dos,
lo que digo es que ahora mismo ya no tengo ni siquiera dónde estar".

Es de Alejandro Sanz, pero también de los que ya hace tiempo que han salido del club de las horas contadas.

Lo de regalarle cualquier tarde pa' los dos me suena a que es muy poco. Yo lo cambiaría le regalo cualquier vida pa' los dos. Cuando digo cualquier vida pienso que no me importa tanto el dónde ni el cómo sino el por qué y sobre todo el con quién

Y me pregunto si me engaño. Si estoy siendo sincero conmigo mismo. Creo en los milagros. Y en las ilusiones. La cita de mi agenda de hoy es pitagórica:

"El principio es la mitad de todo"

Un hombre que describió la trigonometría y que a la vez era capaz de concretar un pensamiento tan profundo, me alucina. Y que esta cita aparezca en mi agenda el 7 de agosto hace que me ilusione. Ya ves.

Este verano será inolvidable. Lo noto. Ojalá que cuando lea este texto dentro de mucho tiempo, lo corrobore.

Mi consejera espiritual de cabecera dice que no hay que pensar en el pasado ni en el futuro. Pero tengo la sensación de que esa primera persona ha de ser la buena. No puedo estrellarme más. No por orgullo. Por capacidad. No es que no me lo permita.

Me he permitido mil errores y los que vendrán. A lo que me refiero es que no puedo con mi alma. Me paso de Alejandro Sanz a Julio Iglesias (estoy viejito -yayito- y así me van los gustos).

"No me vuelvo a enamorar
me da miedo la tristeza
me hace daño hasta el llorar
el vivir de esta manera".

Pero es un futuro que no conozco y que no debo pensar. Por lo tanto. Ni p. caso. Céntrate en el presente tío. Hazte ese favor. Cambia Last train to happiness por "Train to Happiness". Simplemente...

un abrazo,

Cacheche

miércoles, agosto 01, 2007

Agosto en Madrid

Primer día de agosto. La ciudad tiene vida pero se nota algo raro. Parece que los que nos quedamos estamos un poco de frikis. Cada vez que lees un letrero de "Cerrado por vacaciones" piensas: "joer macho, aquí se pira hasta el más 'arrastrao'". Y luego dices... uno menos para la cola del cine (por cierto a ver si voy).

Es el primer verano en más de 12 años que no tengo ni idea de qué voy a hacer este verano. Sé cuándo me iré de vacaciones pero ni idea de dónde. Eso hace que sea un mes raro.

No me siento mal. No estoy triste ni me siento vacío. Qué va. Lo único que pasa es que estoy un poco nervioso. Será el vértigo de los que abandonan el club de las horas contadas. O será que me voy a encontrar conmigo mismo.

"El hombre más poderoso es el que es dueño de si mismo" Seneca Dixit. Puede que sea que me siento con superpoderes y ahora no sé hacia dónde proyectarlos. A ver si me voy a apuntar a mi mismo a un sitio equivocado y me busco un lío.

Me imagino que tiene mucho que ver con estar en la cima de la montaña "tu-control" y el vértigo y miedo que eso produce, sobre todo, después de haber estado en el valle de "tu-inercia". Una cáida al vacío. Sin red. Con doble tirabuzón. Y lo que te sostiene tiene que ser tu sentido de la vida. Y lo que te da la confianza el tener una ilusión. O el saber que llegará. Que está ahí... Viktor Frankl y las ovejitas.

"Qué guay"

El mes de agosto empieza hoy. Y mi vida también. Pero de lo que llevo recorrido, estoy feliz. Ya me sé la lección de las etapas de carrerilla. Me la canto todas las mañanas: "Cacheche: empiezas una nueva etapa.
Tan bonita o mejor que la anterior. Y es bueno entrar en ella ligero de equipaje. Cacheche: empiezas una nueva etapa. Tan bonita o mejor que la anterior. Y es bueno entrar en ella ligero de equipaje (Estribillo) "

Este mes voy a escribir una canción. Ya que una historia larga me cuesta. A ver si soy capaz de escribir al menos una canción.

La canción de las vacaciones más poderosas de la historia de Cacheche... Prometido

Viva Agosto

un abrazo

Cacheche