De titanes y fantasmas

"TITAN: persona de gran fortaleza física o sobresaliente en cualquier aspecto"
Real Academia Española de la Lengua

A veces hacer un esfuerzo titánico con éxito visible parece que te de patente de corso para pedir más a los demás o, incluso, relajarte pensando que eres alguien.

Me ha pasado. Te relajas y te crees que eres imprescindible. Es un error tan común como monumental. Y sólo se cura con humildad. Y con más esfuerzo.

Si no eres humilde y te sigues esforzando cada día, lo que eres es un fantasma.

Este año me he propuesto empezar los lunes como si empezara todo de nuevo. Mi mujer, mi paternidad, mi trabajo, mi carnet de moto. Es tener una visión de principiante.

El otro día en una peli dijeron algo como tratar a la gente como si fuera a irse de tu vida al día siguiente si no la cuidaras. Y me pareció interesante. No lo recuerdo bien (me pasa que me quedo dormido con la TV. Anoche me quedé dormido viendo 'Instinto' y me desperté con el lloro de una de mis princesas. Pensaba que era en la peli. Mezclo peli y realidad y así me va).

Quiero ser un titán y soy un fantasma. Voy a poner un poco más de atención a mi vida a ver qué pasa.

un abrazo
Ghost Cacheche


PS: Ya he aprendido a hacer biberones dormido. Y soñar con la música de John Williams. Adoro su música. Creo que si eructase, sonaría a música de peli... La princesa aparece.

Cambiar a menudo

"Mejorar es cambiar, ser perfecto es cambiar a menudo"
Winston Churchill

Si algo he aprendido en estos casi 8 meses desde que nacieron mis hijas es a cambiar. Parece que fue ayer cuando esperaba en el pasillo a escuchar ese primer grito. Probablemente es el momento más emocionante de la vida de un hombre. En mi caso fue, además, el pistoletazo de salida de muchos cambios.

Ellas han cambiado mucho. De sueños, de comida, de hábitos, de vocabulario... y supongo que han mejorado.

Ayer leí una frase de un personaje que al que no le tengo ninguna simpatía que entrena a un equipo de fútbol que va detrás del atleti en la Liga... Dijo "no es bueno acomodarse". Tenía toda la razón. 

Para un recién nacido el cambio es constante. Y para un padre de mellizas no digamos.

A veces los cambios surgen por voluntad propia y de manera programada. Otros, sencillamente vienen. Y te obligan a cambiar a ti.

En mi caso, una cosa ha llevado la otra.

Me sigue apeteciendo salir, desmadrarme,desconectar,vivir al día, procrastinar y demás hábitos cachechianos. Lo que pasa es que, como los mayores con la sal, me modero mucho. Y como saben que les va la vida en ello, no les cuesta. A mi tampoco.

Aparecen otros hábitos como jugar en la cama con ellas o buscar su expresión ante sabores y sensaciones nuevas.

Como resumen/diario diré que los primeros 3 meses fueron duros, pero a partir de ahí cada día es mejor. Las noches son otra historia. De cada diez noches, nos suelen dar ocho buenas, una regular y una toledana. Pero intuyo que nos queda tela. Más cambios.

Hoy empieza mi particular ramadán de un mes sin alcohol. Y es el primer año que creo que no me voy ni a dar cuenta.

Son cambios que noto. Por dentro. Y me siento a gusto. Creo que estoy mejorando. Un buen slogan vital "me gusta cambiar a menudo".

un abrazo,

Cacheche

PS: Una bonita canción de mi kit de supervivencia de corazones rotos... no es que lo necesite... es que me acabo de acordar de ella. Vamos cambiando... Ahora mismo la escucho con Sol en brazos.

Drink up with me now

"Volver
con la frente marchita
las nieves del tiempo
platearon mi sien".

Carlos Gardel

 Una bonita canción para una buena causa. Volver a la Fundación.

Ha pasado medio año desde la última entrada. Un tiempo en el que me han ocurrido cosas maravillosas. Pero echaba de menos algo. Y ese algo era escribir aquí.

Dice la misma canción... que "el viajero que huye tarde o temprano detiene su andar". Y no quiero huir. De mis momentos de la hoja en blanco. De mi terapia.

La semana pasada estuve en la boda de Pedro y Amaya en un pueblo precioso que se llama Llafranc. En el faro de San Sebastián, donde Plà acudía a pensar. A mi también me dio por pensar.

Fue la ceremonia donde más gente ha llorado de felicidad que he visto en mi vida. Lloraba hasta la fotógrafa y el alcalde de Llafranc. El único que no lloraba era un alemán que no entendía nada.

Me hicieron el honor de pedirme un discurso a los postres. Para no fallar a mi madre, procuré no ser cursi y hacer algo memorable. Recordé como conocí a los novios (muy original) y mi tiempo en estos últimos 6 años de vida desde que conozco a Pedro. Y pensar en qué he mejorado. En qué he aprendido a vivir. Y hacia dónde voy.

La conclusión es que voy donde quiero ir. A veces me falta concentración y a veces perspectiva. Pero no me faltan ganas ni ilusión.

Este  blog es una de las cosas que me han dado perspectiva. Y por eso vuelvo. Pongo una canción preciosa que escuché mientras charlaba con el novio y su gemelo la noche antes de la Boda. Merece la pena la letra. Pero la voz de la tía es increíble. Drink up with me know, and I'll make you mine...

Un abrazo,

Cacheche

PS: de mis princesas, no voy a hablar hoy. Simplemente decir lo que le digo a todos: "es lo mejor que he hecho en mi vida".