"Work hard. Play harder"
Mensaje en una camiseta
Cuando alguien acaba una exposición con un "y no estoy borracha" eso es que ha dicho algo sincero. Y puede ser cariñoso o duro o lo que sea, pero es en serio
En este caso, para mi suerte, es que una prima mía ha leído el blog y le ha gustado.
Cuando empecé a escribir, no creí que fuese a escribir algunas cosas ínitimas que he escrito. Ni tampoco que me iba a gustar tanto.
¿Exhibicionismo o terapia?
Sea lo que sea, el resultado ahora es llevo una luz encima que me hace pensar en cómo describiría las cosas, según me van pasando. Contándomelas a mi mismo. Un ojo en el cielo que me enseña cómo soy visto desde arriba.
Me va cambiando la perspectiva. Me va diciendo que he sido un idiota cuando he sido un idiota (como los buenos amigos). Que tengo que aprender a hacer unas cosas u otras. Me estimula a conocerme un poco. Aunque no tanto como para pensar que me conozco. El gran desconocido para mi soy yo mismo. Y eso que llevo más de dos años escribiendo el blog.
Este fin de semana he estado en Bilbao con compañeros del curre. Viaje sin novias ni mujeres. Pero sin pretensiones más allá de comer, beber y reirse, que me parece un plan de vida estupendo para un finde.
Bueno, vale, conocer un poco la fauna autóctona, pero por puro interés lúdico/científico.
Ha sido, mayormente, un fin de semana muy gastronómico:
El viernes según salimos paramos en Boceguillas y empezamos con un cordero. Un plato que no se lo salta un gitano. El mundo ovino y yo unidos para siempre. O bueno, para un tubo digestivo, por lo menos. Después, ya en Bilbao, los pinchos y sus txakolís correspondientes. Resumen del día: diecinuevemil calorías y pico, así a lo burro.
El sábado un desayuno con pincho y zumo de tomate reponedor, más pinchos por Mundaka (antaño una de las mejores olas izquierdas del mundo para hacer surf). Por la noche más pinchos y... tan ta chán... con Vds, en directo desde el mismo Bilbao: el chuletón. 4 dedos de alto un una extensión como la isla de Inglaterra. Ole tus huevos chaval. Resumen del día: treintatresmil calorías y media.
El domingo, desayuno, sandwich en la carretera y en casa un revuelto de gulas con garbanzos. No sea que me baje el colesterol de repente... Resumen del día: nueve mil trecientas veintisiete calorías y un nesquik con galletas fuera de concurso.
Si me hacen un examen médico ahora, se les rompe la aguja al pincharme. No es que tenga grasa en el cuerpo, es que debe de haber un reguerillo de sangre que trata de llegar a todas partes entre la grasa, los pinchos, los vinos y demás.
Hay una cosa de Bilbao que me no hace ninguna gracia y es el nacionalismo. Para unos es una moda a la que sacar partido y para otros una forma de ganarse la vida. de todo... Si tienes 15 y eres un poco descerebrado y violento, lo más es hacerse de jarrai. Ya cuando se hacen mayores prefieren estudiar y trabajar. Aunque algunos no dan para más. En el resto de España les da por pegarse a secas cada viernes después del botellón.
En el día a día no se nota. Al menos esta vez no lo he notado mucho. En la sidrería donde cenamos el sábado estaban cenando unos chicos de una coral. De cada 3 canciones que cantaban, 2,7 eran en castellano, 0,2 eran en un euskera y 0,1 no eran en nada porque acabaron tan regados de sidra que no se les entendía mucho ¿De qué estamos hablando?
En los bares, la música que se escucha es el pop español. En los restaurantes, en la calle, en los periódicos, el idioma es el castellano.
El otro problema vasco, el conflicto vasco latente en las noches es el tema 'ligar'. Los jóvenes nativos salen a tomar 'katxis' separados entre chicos ("cuadrilla") y chicas ("pandi").
Las cuadrillas se convierten en máquinas de beber y las pandi en máquinas de rechazar. Cuando alguien de la cuadrilla se acerca a la pandi va tan mal que sus probabilidades de éxito son nulas. Eso hace que la siguente intentona vaya a más en alcohol en sangre y menos en posibilidades.
¿Qué pasa? Que vienen unos tíos de la meseta con entrenamiento en los mejores rincones de la ribera y... se enteran de que ha habido casos en que un tío ha llegado a pisar a una chica para entrarla. Claro, el primero que entra sin pisarla y vo-ca-li-zan-do...
Reencontrarse con el quinito, con Luisín que está hecho un patxi, con las calles donde en su día pasé unos carnavales inolvidables, con las playas... Merece la pena.
Gasolina: 60 euros
La comida: 100 euros
Estar en la puerta de un bar de ambiente y decir "no será un bar de maricas ¿no?" delante del portero y que luego te deje pasar: No tiene precio.
Otra semana dura de Powerpoint en la ofi. Sobreviviré. Ya verás. Y no estoy borracho.
un abrazo
Cacheche
PS: Mis drogas: la música y los mcdonalds. Necesito escuchar Pereza o me va a dar algo. Solete, déjame tu cd... Prometí estar un mes y un día sin pisar un macdonalds. El día 16 se cumple la condena. Seguro que le echan algo como al tabaco. Me queda una semana y miraré a ver ¡qué le ponen!
http://www.youtube.com/watch?v=0JpZH6lszn0&feature=related
lunes, junio 09, 2008
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