Más primaveras
"En la juventud y en la belleza la sabiduría es escasa"
Homero
"Estoy hecho un imbécil, pero soy tan joven y tan guapo..."
Cacheche, abril de 2009
Una más. El año pasado cayeron 37 y este 38. Lo bueno es que van viniendo de uno en uno y se pueden afrontar mejor.
Desde que escribo este blog controlo mejor los años. Cuando vienen los tengo ya enfilados y analizados. Y si me llega la duda de decir… “pero bueno Cacheche hijo, ¿qué has hecho este año?” Leo unas páginas y me doy cuenta de que soy un golfo, un chuflas, que me flipa lo mismo: el fútbol, los colegas, B., la familia, San Esteban, Galicia, Barcelona, el mar idiota el mar, la cocina, la música, el ron… y alguna cosa más, pero no siempre en el mismo orden.
Este finde ha sido casi perfecto. El viernes fabada con la gente del equipo de fútbol. Mi rodilla me hizo colgar las botas el año pasado y hasta que me la opere, he pasado a ser el presidente de honor del equipo. Son unos mamones por darme ese cargo de anciano, pero como me invitan a las fabadas, como si quieren que sea el utillero mayor del reino.
Por la tarde cumple del subsecretario, que ya tiene un año. Y por la noche cena con los Barco en su flamante casa nueva. Debate sobre si se debe o no recoger la mesa después de cenar. Debate sobre si los padres que se lamentan de la guerra que dan sus niños son unos capullos o no. Debate sobre si debo cortarme el pelo o no. Debate sobre si me tomo la penúltima o no. Muchos debates y muchas más risas. Pero Pedro y B. son unos agonías y Amaya y yo sí que somos nivel 1 de verdad.
El sábado de compras. Hice un collage con las fotos del verano pasado. Cosí una cinta para poder colgar el gorro de cocina y compré bebidas para emborrachar a un regimiento.
Por la noche unas copitas en casa. Me dejé en el tintero del sms a Ramón. Gran error que me corroe la conciencia. No nos vemos mucho, pero le admiro y es un clásico en las fiestas ¡Haré otra para resarcirme del patético olvido!
8 botellas de ron. Mojitos sin fin. Bailes en el despacho. Amigos, todos mis hermanos, el G4, Suecos, inglesas, gente con abrigo de neopreno, música variopinta, fotos cachondas y más risas (por cierto, soplar una tarta con 38 velitas acojona, la verdad).
El domingo Sol me invita a comer a un italiano con los padres, por la tarde tengo a los monstruos en casa a tomar chocolate con churros (es deprimente lo que me cuesta descansar cuando pienso que Michael ronda por la casa), luego mis padres me regalan una olla ‘perfect plus’ y tras reírme con el gran Mauricio Colmenero, me meto en la cama machacado pero con una sonrisa gigante de agradecimiento al mundo (importantes SMS llegan a mi móvil de gente importante, llamadas de allende los mares,… emocionante).
Y el lunes el remate. Cena en casa. Pedazo de pollo en pepitoria que me marqué. Felicitaciones verbales y gráficas (Lumis mojando el pan en la salsa).
Ahora toca relax, pero he pasado el 38º Cabo de Hornos como un experto. La vida en calma, el corazón palpitando y toda la ilusión, porque será un gran año. Otro más.
Un abrazo
Cacheche
PS: Van Gogh se murió con 37, pobre, después de crear obras de arte universales. Yo tengo 38, lo mejor que he hecho es un pollo en pepitoria de flipar y un gol de corner (¿?). Mis finanzas son similares pero aún tengo las dos orejas puestas (lo que es un problema a veces porque se oye cada gilipollez…)
jueves, abril 23, 2009
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