Anoche fui a ver una peli francesa que trata sobre la necesidad de ver la vida con sencillez: "Conversaciones con mi jardinero". S. Sol siempre me dice: no dramatizar. Se cae una torre, una plaga mata a todos los peces del río, te entra un tío en una discoteca, te enamoras,.... te pasa algo importante y la primera reacción es contarlo a los cuatro amigos. Pero llega ella y te dice "no hay que darle importancia a las cosas. No te des importancia".
Hay gente que dice siempre "no me lo creo, estás de broma". Sol es "no dramatices hijo"...
El personaje de ayer es un hombre que ha sido toda su vida ferroviario. Cuando se jubila se dedica a la jardinería y trabaja para un antiguo compañero de escuela que ahora es un artista en proceso de divorcio. Se rebautizan mutuamente como "Del Jardín" y "Del Pincel".
La primera conversación seria sobre pintura, en la que Del Pincel le explica que le gusta pintar la niebla. A lo que Del Jardín le responde que la niebla no dice nada. No se ve nada. Eso empieza a cambiar algo en la cabeza de Del Pincel y ese es el motor de la peli.
La simplicidad primitiva, lo básico del hombre de campo, o sabiduría de la vida. Cada uno lo ve de una manera.
Nunca conocí a mis abuelos, lamentablemente murieron los dos relativamente jóvenes. Los he conocido de recuerdos. A uno le debo ser del atleti y el sentido del humor. Al otro le debo la paciencia y, probablemente, el gusto por escribir.
Pero si que tuve la suerte de coincidir con Victoriano. Uno de esos amigos de la familia que se convierten en familia. Como Charo y Temari, como Luis y Jose...En mi caso y en el de mis hermanos, se convirtió en un abuelo. El gafas, el paisa, el Varela, 'Vítor'...
Victoriano se encargaba de cuidar la alameda, de repasar los senderos a la vereda del río que separan la casa del pueblo durante todos los días de su vida, de descubrirnos alguna vez durmiendo con alguien cuando los padres no estaban, de gritar a las 12 para despertarnos... "¡que ya han pasado las burras de la leche!".
Me enseño a distinguir qué tiempo traía cada viento, dónde se pescaban los mejores cangrejos, cómo se pisaba la uva y miles de cosas prácticas que la ciudad no te da. Y que en la ciudad tampoco te sirven de mucho. Era un tío sabio que decía "sitio en el mundo como San Esteban para divertirse no lo hay".
No estoy seguro, pero creo que fue Eduardo Punset quien dijo una vez que si se hubiese quedado donde nació haciendo de pastor, su vida no tenía por qué haber sido menos feliz, incluso probablemente habría conseguido la felicidad más fácilmente.
La realidad para mi es que lo simple no suele ser malo. Del Pincel se da cuenta de la sabiduría de Del Jardín gracias a los pequeños consejos que guían su vida. El saber qué es lo que te gusta. Ser capaz de dedicarle tiempo y acabar haciéndolo.
Hace un par de años lei un libro sobre el nuevo ritmo de vida que llevamos que se titula "Abierto 24 horas". En el, el autor habla de los tres tipos de ocupación: el que nos paga la hipoteca (el trabajo convencional), el que hacemos como segunda ocupación (colaboraciones, ayudas puntuales a otras personas/familia) y la tercera, que es la que nos gusta. Normalmente le dedicamos 8/10 horas al día al primero entre 0 y 2h/d al segundo y menos de 1h/d al tercero.Cuando el primero y el último se juntan, es probable que seamos gente feliz.
Eso le pasa a Del Jardín cuando se jubila. Eso le pasó a Victoriano toda su vida.
Como Del Pincel con Del Jardin, yo me podía tirar horas escuchando a Victoriano o sencillamente cerca de él.
Nunca -y es la primera vez que lo pienso- tuve ni la más minúsculo pensamiento "qué rollo que viene Victoriano". Piensa si alguien en tu vida cumple esa condición. O más divertido... piensa si hay alguien para quien tú cumples esa condición (perros y otros animales de compañía no valen).
La peli no me entusiasmó pero el mensaje me parece brillante. A Del Jardín le encanta Nabucco. Brindo por él y por Victoriano y por toda la gente que se esfuerza por mantener las cosas simples. Y que no dramatiza ;-) Aplica para casi todo.
Va pensiero (por el Orfeón Donostiarra)
http://www.youtube.com/watch?v=7K68tdN3fYw
Un abrazo
Cacheche - Del móvil
(de momento ;-)
PS: Como homenaje a aquellos jardineros del mundo a los que deberíamos admirar, una poesía que me enseño "mi abuelo". Auténtico comunismo cristiano:
Buenos días buenas lechugas
con vuestras verdes hojas
Aquí viene el tío Mariano
con las alforjas
Tomará y dejará
porque donde Dios da
para todos hay
miércoles, diciembre 05, 2007
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1 comentario:
Buenos días, buenas judías, en vuestras verdes hojas, aquí está el tío Chamarro con las alforjas. Tomará y dejará, porque dónde Dios da, para todos hay... Santa Sol siempre tuvo muy buena memoria... Otra frase cargada de sabiduría de Vitoriano es la de "Quietos hasta ver"... Era lo que decían cuando iban de caza y hábía niebla... Casi lloro, besos mil.
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