miércoles, septiembre 15, 2010

Al final de este viaje



"La cobardía es asunto de los hombres, no de los amantes"
Silvio Rodríguez

Cada mañana de mi vida he procurado levantarme con ilusión.

He vivido cosas muy duras que no voy a detallar. Digamos que he perdido a amigos en el camino y he visto sufrir a la gente que quiero.

También, en algún momento de mi vida, he decepcionado a mis padres. A mi familia. A mucha gente que me importa.

Y todo eso ha sido a la vez que he procurado ser una buena persona. Mirando por mi el primero, pero por los demás después. Siempre. Mi pepito grillo siempre ha estado a mi lado. Aunque a veces llegara tarde.

El miedo a hacer daño, el no hablar claro, la falta de inteligencia para saber cuándo decir o no decir las cosas. Después de tantos años, no ser capaz de entender a ciertas personas. No saber darles mi amor, el amor que les puedo y les quiero dar. Eso hace que los errores se te claven como puñales en el corazón.

Un puñal en el corazón duele. Deja una cicatriz. Una costra.

Pero soy fuerte. Y tengo -sigo teniendo- mis ilusiones. Me tengo a mi mismo y a gente que me conoce bien y que me quiere, a pesar de mis defectos.

Cuando empecé este blog, lo hice con la ilusión de aprender a escribir. De comunicar mis sentimientos y mis pensamientos. De aprender a conocerme y a quererme.

No sé si he aprendido a escribir ni tampoco si me conozco mejor. Pero sí he aprendido a quererme.

Y sólo cuando te quieres a ti mismo puedes querer a los demás.

Puede ser que en este viaje me haya vuelto soberbio y vanidoso. Si soy tan burro para olvidarme de eso de que el éxito y el fracaso son dos impostores, ya aprenderé. Ahora siento que he pasado una fase.

Mis padres me enseñaron a ser humilde y sensible. Y si no lo he sido, pido disculpas.

En todo caso, este mensaje es un anuncio. Un cambio de fase.

Cerrado por transformación. No hay inventario que liquidar ...porque el inventario se lo quedaron ya ustedes que lo leyeron.

Ha sido un placer.

Muchas gracias por haber estado ahí... Santa Sol, San Pedro, O. Var, Milavid, muchos más ... todos los anónimos que me han animado en los momentos malos y en los buenos. A Z1, por animarme a escribirlo. Los que me han criticado y me han enseñado a pensar en los demás. Los que me han dicho algo. Los que simplemente, han ido leyendo mi vida desde aquí. Es un aliento que no olvido. ¡Gracias!

Lo echaré de menos. Pero tiene que ser así.

Un abrazo muy fuerte,
Cacheche

PS: Si no fuera cubano, sería colombiano ;)

3 comentarios:

Anónimo dijo...

Yo también lo echaré de menos.

No obstante, haz lo que tengas que hacer. Pon la balanza.

Sí esto ha sido causado por una crítica, te diré que hay que aprender de ellas. Tienen más valor que las alabanzas y los agasajos. Eso lo hace cualquiera.

Por el camino, te diré que aprendí de tí y en ciertos momentos, me inspiraste.

Piénsatelo, por favor.

Un anónimo cualquiera.

Anónimo dijo...

To tiene su etapa, y tú eres el que mejor puede valorar si este largo viaje ha terminado.

Echaré de menos seguirte (tus vidas, tus reflexiones...) a traves de este, tu blog. Porque a pesar de todo lo vivido, siempre has logrado que sea tuyo, que sea tan personal.

Por eso, gracias por compartirlo con nosotros.

SP

(en cualquier caso, no cuentes con perderme de vista!)

Cacheche dijo...

un anónimo cualquiera y SP...
muchas gracias por esas bonitas palabras.

Se termina una fase. No se trata de una crítica ni nada así.

Me gusta pensar que hay transformaciones de fase también en mi vida.

Dicen que los chicos aries tardamos en madurar. Pero no dicen que no maduremos...

Volveré. Y no dejaré nunca de escribir. Espero, de hecho, escribir más.

Un abrazo
Cacheche