lunes, junio 18, 2007

14 de junio

Hola,

el 14 de junio queda marcado en el calendario como día X en la vida de Cacheche. No, no me ha pasado nada grave ni nada imborrable.

Sencillamente he sentido el peso de la travesía del desierto.

Cuando empiezas un camino desconocido de una distancia mínimamente respetable, siempre hay un momento al principio que sientes un poco de vértigo. Es el momento en el que tienes perdida de vista la costa hace unas horas y sabes que aún queda mucho para el siguiente puerto.

Y si encima estás haciendo sólo la travesía, es normal sentir algo de miedo. Ese miedo es el que sentí el jueves. El miedo tiene que ser suficientemente fuerte como para que te ocupes de las cosas, pero no tanto para que te vengas abajo.

El jueves saqué un chuletón de la nevera, abrí una botella de vino y me senté en la cubierta mirando al horizonte. Puse el CD de Rosana: Lunas Rotas. La pista número 7. Copio aquí la letra y el que se acuerde que la canturree.

Sin miedo sientes que la suerte está contigo
Jugando con los duendes abrigándote el camino
Haciendo a cada paso lo mejor de lo vivido
Mejor vivir sin miedo
Sin miedo, lo malo se nos va volviendo bueno
Las calles se confunden con el cielo
Y nos hacemos aves, sobrevolando el suelo,
así Sin miedo,
si quieres las estrellas vuelco el cielo
No hay sueños imposibles ni tan lejos
Si somos como niños
Sin miedo a la locura, sin miedo a sonreir
Sin miedo sientes que la suerte está contigo...
Sin miedo, las olas se acarician con el fuego
Si alzamos bien las yemas de los dedos
Podemos de puntillas tocar el universo, sí
Sin miedo, las manos se nos llenan de deseos
Que no son imposibles ni están lejos
Si somos como niños
Sin miedo a la locura, sin miedo a sonreir
Sin miedo sientes que la suerte está contigo...
Lo malo se nos va volviendo bueno
Si quieres las estrellas vuelco el cielo
Sin miedo a la locura, sin miedo a sonreir

Ya continuaré con Mariano y las síncopas. De momento... un poquito de sol de Canarias.

De momento como ave no llego ni a gorrioncillo pecho amarillo, en su día fui un águila, un halcón, un buitre y una vez porque estaba muy alegre un flamenco, pero esa es otra historia. Lo importante es que seas lo que seas no tengas miedo.

un abrazo,

Cacheche

1 comentario:

Anónimo dijo...

muchos han dicho que solo se debe temer al miedo, yo creo que como dices, sin algo de miedo no hay vida,
¿para que servirian los desiertos si no es para atravesarlos?