jueves, octubre 18, 2007

Sobre vísceras y razones

Wagaboo
4 personas
3 botellas de vino
2 horas
1 una cena "ESTUPENDA"

Ultimamente voy mucho por Chueca. Y cada vez me gusta más. Así de claro. Las calles, la gente, las terrazas, las tiendas... No me voy a emocionar con el movimiento gay pero tampoco me quejo. Reconozco que ese barrio me mola.

El caso es que llevo desde principios de verano, que entre Santa Ana y Chueca le estoy cogiendo el gusto a salir por el centro. En cuanto cojo la moto, acabo en el centro. Tanto barrio te acaba atontando. Si sales por el centro de Madrid vives la ciudad y aceptas un poco mejor los atascos de los domingos.

Por la noche... si tomo un vino, soy incapaz de ocultar cómo estoy. Se me ve enamorado. Cuando te enamoras siempre surge la duda de si es un amor o una obsesión. Es algo que dura un tiempo en estado alterado, y luego se reposa un poco.

En mi caso, no ha dado tiempo a reposarse y ya se ha terminado. Por eso cada mañana me acuerdo de ella. Y por las noches, me acuerdo de lo que dice O. Var y muchos amigos sobre las flores. Y paciencia y saliba.

"Me falta una mujer y me sobran 6 tequilas..." Estoy entrando en la travesía del desierto pero el ciclo de salir, ver a mis amigos y conocidos te despeja mucho. También me ayuda estar sólo de vez en cuando.

Anoche hablamos de lo visceral y lo racional. Lo visceral es lo que hace que cada mañana me acuerde. Lo racional es lo que me dice: si no estamos juntos será que no pegábamos. Como me dijo una amiga: "¿Y si en vez de a los 3 meses es a los 3 años?"

Hasta que no se te pase lo visceral, no puedes juzgar con calma tu situación. Y lo visceral se pasa pensando en el final del túnel. De repente llegará un día en que diré: se acabó: "Ahora es demasiado tarde princesa... " De momento hablan las vísceras.

Anoche, además de las vísceras, una cena diez: un reservado, unas gambas funky, un wok, una buena carta de vinos y una camarera encantadora. Lo mejor el postre: Sopa de Chocolate blanco con frambuesas. Altamente recomendable. Gravina con Válgame Dios. Pedazo de nombre para una calle.

un abrazo,

Cacheche

1 comentario:

Anónimo dijo...

La palabra "amor" puede tener dos significados absolutamente diferentes; no sólo diferentes, sino diametralmente opuestos. Un significado, es el amor como relación de pareja; el otro es el amor como un estado del ser.
En el momento en que el amor se vuelve una relación de pareja, se convierte en esclavitud, porque hay expectativas, hay exigencias y hay frustraciones, y un esfuerzo de ambos lados para dominar. Se convierte en una lucha por el poder....
.... el amor como un estado del ser es una palabra totalmente diferente. Significa que tú simplemente amas; no estás estableciendo una relación de pareja. Tu amor es como la fragancia de una flor. No crea una relación; no te pide que seas de una forma determinada, que te comportes de cierta manera, que actúes de cierta forma. No exige nada. Simplemente comparte. Y en este compartir, tampoco existe el deseo de recibir una recompensa. El mismo compartir es la recompensa.
Cuando el amor se convierte para ti en una fragancia, tiene una tremenda belleza y posee algo que está muy por encima de la mal llamada humanidad. Tiene algo de divino.

O.VAR