“Cuando despertó, el dinosaurio todavía estaba allí”
Augusto Monterroso
La gente que me hace comentarios sobre el blog suele decirme que está bien pero que los textos que pongo son demasiado largos.
Escribiendo me pasa lo mismo que cuando hablo. Me disperso. Me enrollo.
La brevedad es como la juventud, un tesoro divino del que carezco.
La diferencia entre ambas es la brevedad ni siquiera la tuve (bueno, si una noche de alcoba con una chica, pero eso es otra historia …que me disperso).
La brevedad representa la capacidad de los hombres para centrarse en una cosa, analizarla, sintetizarla y exponerla con la máxima precisión.
Para analizar supongo que sí sirvo. Cuando empecé a currar era analista. En lenguaje de consultoría es igual a decir que era el último mono. Pero era analista.
Sintetizar es lo que me cuesta más.
(he sido sintético al definirlo ¿no?)
Exponerla con precisión: utilizar las palabras justas. Ir directo a la cuestión.
Después de esta (larga) introducción tengo que decir que voy a hacer un esfuerzo por ser más concreto y ágil con el uso de la lengua. O mejor dicho del teclado, que me pierdo.
Un abrazo
Cacheche
PS: Hoy me siento breve, como Amadeo I... y es viernes... a bailar
http://www.youtube.com/watch?v=gJylDtXZprc
viernes, octubre 03, 2008
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