miércoles, marzo 17, 2010

El tiempo vuela, mi rodilla no tanto

Time,— that black and narrow isthmus between two eternities.

Charles Caleb Colton


Se me pasan las semanas volando. Creía que iban a ser eternas, pero en cuanto me descuido estoy de fin de semana.

Ayer mientras me tomaba un aperitivo al sol pensaba que bien podría dedicarme al dolce farniente. Supongo que es porque mi rodilla progresa lenta pero adecuadamente. Y se me acaba el chollo

De la semana pasada a ésta he conseguido pasar el ecuador de los 90º. Todo un logro que me permitirá -espero- conducir pronto, incluso la moto.

Acabo de comprar gelatina que me dijeron hace tiempo que es buena para recuperarse. Entre la gelatina y los donettes, estoy hecho un chaval. Y si encima le unes mi madurez sentimental, tengo 7 años.

Anoche hablando con Bandacitos me di cuenta de que no sólo no tengo ni idea de lo que quiero sino que estoy en un limbo en el que nunca había estado en mi vida. Me siento raro. No tengo un objetivo. Carpe diem y poco más.

A lo que salga.

Pero el tiempo vuela y me asusta despertarme un día pensando que mi vida voló en un instante. Y que no aprendí nada.

Siento una total ausencia de sabiduría. La profecía autocumplida: acabaré siendo gilipollas perdido.

Por lo menos la sonrisa sigue ahí en el espejo cada mañana. Y sigo dando las gracias por que nada ni nadie me la quiten.

Un abrazo
Cacheche


PS: Spread a little love de 'Life-size humans'. Canción para mimosos, golfos y todos aquellos que piensan que con una sonrisa se llega más lejos que con un reactor. Otra canción que he conocido gracias a la publi. Thanks Philly.

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