"A nadie le amarga un dulce"
Anónimo
La tienda de enfrente de mi casa ha cerrado. Hoy he ido a comprar mi dosis de donettes de los viernes y me he encontrado con un “SE ALQUILA - 629275091”. He llamado y después de dejar un mensaje, me han devuelto la llamada: 1.400 euros al mes. Cada paquete de 6 donettes cuesta entre 1,5 y 1,8 euros. Con un margen generoso de 1 euro, tienen que vender un mínimo de 1.400 paquetes al mes. O sea 8.400 donettes al mes. 280 diarios. Yo me puedo comer unos 30 al día, pero siguen sin vender 250. Impossible mission
En esa tienda ha habido tres comercios desde que me vine a vivir aquí. El primero lo quitaron antes de que acabara las obras, ni me acuerdo de qué era. El siguiente era un puesto de periódicos and relatives. Por la media de edad del barrio, lo que más se lee es el ‘abc’ y la hoja parroquial. Como el ‘abc’ ha perdido el norte ideológico tradicional, no lo compran ya ni los yayitos. Total, que ese negocio lo cerraron antes de acabar el año.
Después vino la tienda de golosinas. Con las chuches tenía mucha ilusión. Zona de abuelos = zona de nietos = zona de chuches. “Esta aguanta”. Qué ojo tengo madre. No sé si ha llegado a cumplir el año pelao.
Ese local tiene algo que no va. O falla el tamaño, o piden mucho por el alquiler. Es una pena que cierren un negocio. La gente le pone mucha ilusión. Pero sobre todo uno de gominolas. Se nos va lo más dulce del barrio, después de mi vecina del 4º (75 años, lo menos, pero un encanto).
Hoy he estado en el tanatorio. Se ha muerto la madre de un amigo que es como un hermano, y que también es el marido de mi hermana mayor. RIP. Es algo premonitorio. Son señales. El mundo está lleno de señales. Se muere la madre de Jaime y cierran la tienda de chuches.
Cuando nos interesa somos muy buenos viendo las señales y cuando no, las ignoramos. Luego a toro pasado, cuando empiezas a juntar en alguna parte del cerebro todas esas señales que son como ovejitas, un buen día lo entiendes todo. Pasa siempre. Lo que hay que tener es la capacidad para juntar con cuidado a las ovejitas en el cercado y hacer una foto y poder recordarlo.
Más que nada para no repetir los errores. Para ir aprendiendo y esas cosas.
Yo tengo un error crónico en mi vida. Cuando una tía tiene los ojos espectaculares, ya puede ser una monja o una terrorista, que yo me pierdo. Aunque no me convenga. Aunque viva en otra ciudad. Aunque viva en otro planeta. Me pierdo, me pierdo.
Me va mejor con ojos bonitos a secas. Me siento muy bien y no me desmadro.
Ayer leí un artículo que decía que entre los 5 y los 8 años fijamos el tipo de persona de la que nos enamoramos. Es pura química. Yo no sé qué hice en ese período. Jugaba a una cosa que sin duda me ha marcado.
Vivía en un edificio que tenía un hueco entre el portal y una librería que se llamaba LP5. Era un túnel de viento para niños. Abríamos las manos y los brazos y empezábamos a dar vueltas. Al cabo de un minuto tenías un mareo espectacular, te chocabas con tus amigos, te daba la risa... Era la droga de los niños. Eso y las chuches.
Ya no doy vueltas. Ahora saco una copa balón del armario de la cocina. Saco el matusalén, coca cola, pulco, Pereza, Chavela y a vivir.
Me han dejado sin mis chuches. A ver qué ponen delante de mi casa ahora. Algo alegre. Una floristería. Flores sin fronteras.
Venga, réquiem por los donettes, que vengan las flores.
Un abrazo
Cacheche
PS: esas canciones de antes...
http://www.youtube.com/watch?v=3rYoRaxgOE0
... y estas canciones de ahora
No hay comentarios:
Publicar un comentario