"Nunca intentes enseñarle a cantar a un cerdo; perderías el tiempo y molestarías al cerdo"
Paul Dickson
¿Te imaginas que llevas haciendo zapatos dos años y viene un jefe nuevo y te explica qué es una suela y una tapa, los cordones... y para qué sirven los zapatos?
"Erase una vez un señor que andaba descalzo. El pobre se hacía heridas en los pies y enfermaba con frecuencia. Encontró una piel de oso, la ató a su pie y se dio cuenta de que podía andar los días de frío, que podía pisar casi cualquier superficie y que si pisaba una mierda no era tan desagradable..." bla bla bla ¿te mueres ya, no?
Una ilusión del verano pasado, me contó su jefe trató de explicarle la regla de tres con una hoja excel. El gran GT. No sé qué será de él. Ni tampoco de ella. Espero que ya vayan por lo menos por el cálculo de promedios. Con paciencia.
Ese espíritu de querer enseñar a un pastor a cuidar de las ovejas sigue vivo en todas partes. Incluido en mi curre.
Hoy, después de dos horas de reunión, he visto la luz y ahora me siento mucho mejor. Menos mal que me lo ha explicado todo. Si no igual no soy capaz de ir al baño sólo.
El martes, Solenri me mandó un mensaje diciéndome su nota en Romano. "Un 6 en romano, bs". Aparte de currar como una campeona, ampliar la lista, ocuparse de las ocurrencias y menudeces de mis padres, de la depuradora, del cuaderno gris y de mis otras hermanas, la tía está estudiando derecho como el que come pipas. Un sobre y un 6. Echale guindas al turkey.
Claro, te pones a estudiar para diversificar. Que si el jefe se pone a explicar cómo redactar... te deprimes un poco ¿no? Y la carrera de derecho, te abre las puertas a dar por saco a otros (ains no, que los abogados no son para eso...:-) Por lo menos nadie tiene que explicarte cómo hacer la regla de tres.
Lo ideal en estos casos es disimular un poco la cara de desesperación, poner una mueca de "Dios lo que sabes tío" y empezar a pensar en cómo retocar tu CV. Eso y matricularte en derecho. Tú si que sabes.
En cualquier caso, lo que tengo claro es que la gente no cambia. Y en este sentido menos. El día que oiga cantar a un gorrino, empezaré a pensar que GT, mi jefe y tantos otros, podrán tener un mínimo de empatía cada día. Mientras, pienso en el Derecho Romano y la esclavitud.
Avanzamos hijo avanzamos, a pesar de que la gente no cambia mucho. Hoy me siento más gusano que nunca. Pero sobreviviré a este pájaro...
Un abrazo
Cacheche
PS: la canción de hoy... retro total. Qué bien. Todos tenemos alguna esperanza! (mis padres me llaman esta mañana y me dicen ¡que se piran a Paris! ¡Joer qué pareja!)
http://www.youtube.com/watch?v=FYOMfxPLcWU
jueves, febrero 28, 2008
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
1 comentario:
¿Por qué nadie hace comentarios? ¿Nadie tiene nada qué decir? Todos los días un mensaje, todos los días una reflexión, todos los días una sonrisa... Y eso ayuda, al que lo ofrece y al que lo recibe. Gracias. Un 6 en romano, bs.
Publicar un comentario