"Ésta es la última conclusión de la sabiduría: la libertad y la vida se merecen si se las conquista todos los días"
Johann Wolfgang Goethe
Hoy hace 8 semanas que me operé la rodilla. Y me tocaba ver a mi médico. Ya hasta me hace ilusión ir a verla. Cada día la veo más guapa. Manda huevos.
Iba con la ilusión de que me quitase las muletas, pero sólo me ha quitado una. Ainss.
Me ha preguntado que si me alegro de haberme operado. Pues si. Si alguien tiene dudas sobre si operarse o no, el ligamento cruzado anterior, opérate.
Entiendo que la gente se corte ante los retos, las operaciones y las aventuras. Pero como digo Shackleton: no hay nada más arriesgado que no arriesgarse.
Para poder arriesgarse hay que conocer los peligros. Todo lo demás es ser un loco. Yo ya soy bastante idiota con mi vida en general como para descuidarme con mi cuerpo.
En estas 8 semanas, las dos primeras fueron las peores. Después cada semana ha sido mejor que la anterior. Más movilidad, más sensación de volver a sentirme como hace dos meses, que como mínimo ya es algo.
Hago una lista con mis aprendizajes en este tiempo:
1) si tienes el ligamento cruzado roto, opérate
2) no hace falta que vayas al mejor especialista del mundo. Es una operación relativamente compleja pero hay muchos médicos aburridos de hacerla. Vete a uno del que te fíes tú. Al que te de confianza.
3) fortalece los músculos de la rodilla antes de la operación. Luego se te atrofian, pero no viene mal tenerlos fuertes. La bici es un buen medio.
4) vete al hospital con chándal o un pantalón de ala ancha (o saca esos de campana que tienes en el desván ¡que lo sabemos!).
5) la epidural no duele pero mentalízate para sentir algo nuevo. O mejor dicho “no sentir” algo muy tuyo (esto aplica mayormente a los tíos).
6) recuerda que las enfermeras son tan encantadoras como tú y a la inversa (pero ellas tienen las drogas que te calman el dolor la primera y la segunda noche).
7) los padres, los tíos, los hermanos, los amigos… no desaproveches sus atenciones por hacerte el machote. Ahora es cuando LOS necesitas.
8) las dos primeras semanas duermes de pena. No va a ser así siempre. Aprovecha para ver la tele, leer, componer poesía, lo que quieras, pero no te preocupes, que pasarán.
9) haz caso a tu médico a pie juntillas.
10) haz caso a tu fisio a pie juntillas. Y si puedes elegirlo antes de operarte, es tiempo que ganarás en cuanto el médico te de permiso para ir. Las recomendaciones también son claves. Cuanto más confíes en los fisios mejor te irá.
11) no te cuezas demasiado cuando empieces a estar bien.
12) no salgas nunca sin un buen amigo que te conozca y te ayude a no olvidar las muletas en los bares.
13) con las muletas se liga. Y, aunque en realidad son como la pluma de Dumbo, lo del castor herido nunca pasa de moda.
14) sexo, con mucho cuidadito y en plan tradicional, por favor. No sólo por recaer. Imagina la vergüenza como se lo tengas que contar a tu médico.
15) haz acopio de una buena base de pelis, series, libros. No hay nada más triste que estar inmovilizado y aburrido.
No se me ocurren más cosas de momento. Supongo que, como los diez mandamientos, se resumen en dos: esfuerzo y paciencia. Yo de hecho sigo en esa fase. La paciencia viene de serie. El esfuerzo me lo tengo que currar aún más.
Aún me queda mucho trabajo de recuperación. Pero me gusta la botella medio llena (y beberme un traguito).
Un abrazo
Cacheche
PS: Alegría de vivir (BSO de sobreviviré). ¿"El infierno de tu gloria ha pasado por mi"? Y dale con la Gloria. "¡¡¡Lo que habrá dentro de mi!!!"
martes, abril 06, 2010
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