viernes, julio 27, 2007

la ilusión

"Una ilusión eterna, o por lo menos que renace a menudo en el alma humana, está muy cerca de ser una realidad". André Maurois

De eso va todo. De renacer en la ilusión. No se trata de regar cada día la planta sino de aprender qué cosas nos hacer renacer la ilusión. Regar por regar no tiene sentido. Tiene que existir un motivo. Y el motivo se tiene que sentir.

Afinidad, valores compartidos. Coincidencia en principios... y en intereses... vietnamitas, chinas o de cuenca. La familia en su sitio. Los absorventes no, gracias. Las neuras por las prisas tampoco. Control, el justo. Y llevarse a los niños a pescar con los amigos... Fundamental.

Las cuerdas del laud (estoy pesadito ¿eh?) en su sitio. Mucha comunicación. Un vaso de agua de vez en cuando, pero muy de vez en cuando. 30 segundos de calma tensa. Y luego a renacer la ilusión.

¿A quién no le ha pasado?

La diferencia entre la gente feliz y la infeliz no es el dinero la pareja ni la salud. Es la capacidad que tienen para levantarse con ilusión. Las veces que he estado más triste, lo peor eran las mañanas. El día parece una tortura y arrancar la primera sonrisa era como arrancar la moto despues de 3 semanas de vacaciones.

Si tienes el coraje y la inteligencia de levantarte, mirarte al espejo y echarte una sonrisa sincera... "la tierra será tuya, y lo que es más" serás una persona excelente, "hijo". Viva Kipling


un abrazo
Cacheche

martes, julio 24, 2007

El club de las horas contadas

Por primera vez en mi vida
sé adonde quiero llegar
por primera vez en mi vida
elijo cuando quiero llegar

He cambiado mi pasado de plomo
por un futuro sin gravedad
he dejado de llamarme nosotros
y tengo un nombre que es de verdad

Dejo el club de las horas contadas
donde hace años que el tiempo se acaba
la soledad es una ventana
que puedes abrir o puedes cerrar

Nunca fuí un rebelde sin causa
y tuve causas hasta cansar
asi que no me arrepiento de nada
que otros lo hagan en mi lugar

Dejo el club de las horas contadas
dejo a todos los que me dejaron
la soledad es una ventana paciente
que puedes abrir o puedes cerrar.

(Mikel Erentxun)

Hola,

Esta canción la escuché hace diez días por casualidad. Estaba metida en el mp3 sin título. Sencillamente, la tenía en el ordenador. Estaba en Londres, volvía de viaje y nadie me esperaba. Aterricé, tardé en recoger las maletas y cuando salí nadie me esperaba. Tampoco llamé a nadie. No tenía que llamar a nadie. Ni sentí la necesidad de llamar. Me subí en el taxi con una sensación de control.

Creo que es soledad escogida. La soledad merecida siempre debe estar ahí. Que las cuerdas del laud han de estar separadas... Ahora es cuestión de saberlo explicar. Quien me quiera sabrá que tengo que estar sólo. La soledad fingida no la entiendo. Fingir que se está bien cuando te están dando palos, sólo tiene sentido en el curre y en el tour. Porque te pilla en mitad de la etapa y no puedes abandonar.

Ayer comí con una amiga que me dijo que llevaba años comiéndose los mocos. Pues creo que es en el preciso instante en que dejas de esperar nada y te das cuenta de que tú sólo vales un huevo, cuando aparecen las ilusiones.

Como no te des cuenta de que estar sólo no es malo, la cara te delata y la ilusión se escapa. First we take Manhattan, then we take Berlin.

un abrazo
Cacheche

martes, julio 17, 2007

Vaya con Dios

No me quiero poner muy profundo. Simplemente voy a contar un pequeñísimo cuento. En realidad, ni a cuento llega. Es como un conejo que sueña con ser canguro. Pero no deja de ser una criatura de la madre naturaleza. Esta historia, por ser corta, no deja de ser una reflexión más o menos peregrina en la Fundación Cacheche. Es un pensamiento.

Hace muchos muchos años, había un universo con sus constelaciones, sus estrellas más y menos brillantes. En ese universo había un sistema solar, con un planeta muy bonito girando alrededor.

El planeta había sido creado por un hombre y era habitado por Dioses. Los Dioses miraban al cielo cuando pasaba algo y pensaban que sería algo que habría decicido el hombre. Después de muchos años de existencia, me pregunto ¿cuántos Dioses creerían en el hombre?

viernes, julio 13, 2007

London Bridge


Paris bien vale una misa. Londres, un puente.


Una de las cosas que me pasan siempre que vengo a Londres es que me pregunto por qué no vengo más.


Supongo que eso me pasa con muchas cosas en la vida. Con amigos, con determinadas tareas, con el deporte... Por qué me pasa eso, digo yo? Hay algo que te gusta hacer, pero no tiene ese gancho inicial o sencillamente no se te ocurre.


Tenemos una venda en llos ojos que se llama inercia y que nos lleva a hacer siempre lo mismo. Enamorarnos del mismo tipo de persona, aunque no nos convenga, visitar siempre los mismos sitios y no salirnos de la rutina.


Somos animales de circuito que, como coches de scalextric, tenemos la vida marcada. Pues estamos bien. Bienaventurados aquellos que se liberan del peso de la costumbre, porque de ellos es el reino de los cielos.


El otro día recibí un mensaje de un buen amigo. Decía que el paraíso es cualquier situación presente vivida de manera adecuada. Es un concepto budista. Y la verdad, tiene toda la razón.


Recuerdo que cuando hice la mili, mis compañeros de compañía se desesperaban porque me lo pasaba bien. Es conformismo o sacar lo mejor de cada momento. La frase de Gila: "Me han matado un hijo, pero me he reido..." Es un poco exagerada, pero tiene ese toque surrealista, pero muy verdadero profundo como es el surrealismo.


Ahora, estoy aquí en casa de mi amigo Rafa, con su pc, su música y con mi blog. Así da gusto. Este presente lo estoy viviendo de manera adecuada.


Vale que estoy sólo. Que no me gusta. Pero no será para siempre (espero). Y además como dice Soleta: "estoy vivo y no tengo miedo". Además, en Londres. Con amigos. A estas alturas del convenio ¿qué mas puedo pedir?


Un abrazo
Cacheche

lunes, julio 09, 2007

mi verso


Yo soy un hombre sincero
de donde crece la palma
y antes de morirme quiero
echar mis versos del alma.

Tiene el leopardo un abrigo
en el monte seco y pardo
yo tengo más que el leopardo
porque tengo un buen amigo.

Mi verso es de un verde claro
y de un carmín encendido
mi verso es un ciervo herido
que busca en el monte amparo.
(José Martí)