lunes, octubre 29, 2007

Linda y la lámpara

Atraída por la indiscreción y con una falta de personalidad constante durante toda su vida, ella era la persona menos indicada para encontrar una lámpara maravillosa.

Sin embargo, los caprichos del destino, la casualidad o una segunda oportunidad divina la hicieron encontrar aquella lámpara.

Nada más verla, comprendió que debía frotarla y así lo hizo. Inmediatamente se apareció ante ella el genio. Nada de pirotecnia. Nada de ruido. Para su sorpresa, en vez de aparecer un hombre forzudo con un turbante, estilo Mr Proper, apareció una mujer. Y en vez de ofrecerle los consabidos 3 deseos, le explicó que debía pedir primero uno. Si ese primer deseo mejoraba el mundo y a quienes lo habitan, tendría opción al siguiente. Y así sucesivamente hasta llegar a los 3.

¿Qué deseo pedir? se preguntaba. Un conflicto instantáneo se apoderaría de cualquiera. Era lo normal. Linda no iba a ser menos. Ella tenía un conflicto instantáneo y desproporcionado.

Acostumbrada desde pequeña a imitar a sus semejantes y a no hacer nada por si misma, empezó a preguntarse que pedirían aquellas personas a las que ella conocía. Gente a la que admiraba y/o envidiaba por su inteligencia o por su aparente suerte en la vida.

Elena habría pedido un trabajo distinto. María, un horario mejor. Lucía, un poco más de pecho. Maite, que su novio se volviera romántico. De sus amigos Luis queria viajar por el mundo, Jon cambiar de novia y reencontrarse con aquel viejo amor, Tim una novia a secas...

[Se acordó de Cacheche y pensó: "ese chiflao se enamoraría de la genio perdidamente y le pediría que que fuese la mujer de su vida y le diese 80 años de perfume de amor, capaz ;-)]

Ninguna de esas peticiones o deseos eran mejoras del mundo ni de quienes lo habitan. Al menos eran demasiado parciales como para ser aprobadas por aquella genio.

¿Cuál era el deseo que mejoraría el mundo y a Linda a la vez?

Buscó entre sus deseos y no encontró ninguno que cumpliera ambas condiciones. Se lo explicó a su genio y en ese momento la genio se echó a llorar. "¿Qué pasa con el mundo que nadie quiere que mejore el resto?"

"He trabajado 3 veces", le dijo. "La primera vez me encontró un viejo sabio con muchos hijos y mucho poder. os di la escritura. La segunda vez, me encontró un niño en un campo de algodón cuyo padre acaba de morir ante él. Os quité la esclavitud. La tercera vez me encontró una mujer que estaba muy triste. Y nació un niño especial. Sin duda, que me hayas encontrado tú, es un castigo por fallar con el último deseo"

-"¿Por qué? preguntó Linda
- "Porque si me ha encontrado alguien incapaz de hacer algo por la humanidad, nunca más volveré a aparecer. Y es un castigo porque el mundo no debe de estar mejorando mucho con ese niño que ya es un hombre"
- "¿Quién es ese hombre?"
- "No te lo puedo decir. Pero está entre vosotros"
- "Ya, como Jesucristo ¿no?"
- "No. Yo no creo en Dios. No digo que no haya. Pero no es eso. Es un hombre con una misión en la vida"

-"Hagamos un trato -dijo Linda-. Dame una semana y te diré mi deseo. He estado toda mi vida haciendo el imbécil y ahora me doy cuenta. Si mi deseo no mejora el mundo, yo seré lo que tú quieras"

La genio se metió en la lámpara y Linda se frotó la barbilla. Por primera vez en su vida se dispuso a pensar algo serio e importante de verdad.

Se acercó al mueble bar y se preparó un gin tonic. Aunque hacía mucho frío, salió a la terraza de su apartamento y empezó a pensar. Quién sería ese hombre. Cuál sería su misión. Y, sobre todo, por qué no había en ella un deseo así.

¿Cómo buscar dentro de ella ese deseo para no fallar a la genio? ¿Qué era lo que ella podía pedir por ella y por el mundo? ¿Qué era simultáneamente digno y profundo y además la haría feliz?

Entonces, en ese preciso instante, otro genio dijo a su soñador: "Tu deseo se ha cumplido"

Abrazos
Cacheche

miércoles, octubre 24, 2007

Nube negra

Hay un poeta contemporáneo muy bueno que se llama Luis García Montero. Sabina utiliza una de sus letras para entonar otro himno de los malos momentos. Está en su disco "Alivio de Luto". Alivio como el que estoy sintiendo poco a poco.

Duró 3 meses... Ya va siendo hora de olvidar y de hacer caso a la cañera, a O. Var, a todo el santoral de la tierra que me ha aguantado este mes y a los buenos amigos que me aconsejan.

Cuando busco el verano en un sueño vacío...
cuando soy lo que soy en un espejo roto...

Sólo puedo pedirte que me esperes
al otro lado de la nube negra
allá donde no quedan mercaderes
que vendan soledades de ginebra
al otro lado de los apagones
alo otro lado de la luna en quiebra
allá donde se escriben las canciones
con humo blanco de la nube negra

La nube negra se pasa y aunque el paso no es fácil, también sirve para coger impulso. Para aprender. Borrar y olvidar. Pero no olvidar lo que has podido hacer mal. Mi padre siempre me dice: "Si pierdes, no pierdas la lección". Lo dice con su inglés... es muy gracioso. Pero me parece clave.

Y a todo el mundo. Pero muchas veces se nos olvida. Yo no sabía que al inicio de una relación era un tío absorbente. Y mira, que hace 2 semanas comí con una ex a la que tengo mucho cariño y me dijo.... "¡TÍO... eras insoportable! Luego te tranquilizaste, pero al principio flipaba". Alucino. Pero si me lo dice ella, será verdad, porque no tiene ningún motivo para mentir o exagerar.

Total, que aprendamos nuestras lecciones. Sin dejar de llorar o sufrir, pero que sepamos lo que pasó.

Ahí dejo la canción para disfrute del otoño. Sólo se disfruta cuando te has pegado una leche muy grande y te has recuperado. Cierras los ojos. Respiras hondo. Te calmas. Y la escuchas con sabiduría.

Dedicada a un amigo al que se le ha puesto una pequeña nube encima ¿Nunca estaremos todos bien? Yo creo que en estas fechas donde la luz se va terminando estamos más predispuestos a dejarnos caer en la nube negra. El otoño es lo que tiene. Nos vuelve melancólicos.

Los que venimos "llorados de casa" lo cogemos con otro espíritu. Algo bueno tenía que tener.

un abrazo
cacheche

Nube negra:
http://www.youtube.com/watch?v=Fnoy2hTvFpE

lunes, octubre 22, 2007

El perrito


Otro fin de semana completito...

el viernes le dejé sin siesta a San Pedro. Luego me tomé unas cañas con Santa Sol y con su amiga la cañera. Sin duda impresionado por el comentario de O.Var sobre el perfume.

No sabe nadie cuántas veces he pensado que lo importante es la calidad del tiempo frente a la cantidad. En la pareja, en el trabajo y en general. Pertenecer a esa cofradía tan bien definida por Sabina del "santo reproche", es lo que menos me gusta: "no me has llamado", "dónde andas" , "podías venirte antes"...

Sin embargo, el que esté libre de pecado que tire la primera piedra. Hay un punto, que por mucho que te sepas la teoría, te puede pasar a ti. Darth Wader, Tamames, Bestrynge, Figo... Toda la vida renegando de ser algo y lo acabas siendo. Le pasa a los que fueron comunistas en la juventud y a los 50 son más reaccionarios de lo que nunca habrían pensado. Los ex-fumadores conversos, los duros son babosos....

El caso es que no está mal recordarlo. El perfume. El buen amor es que el se parece a un perfume. Me encanta.

El sábado de vendimia. Bueno, de miranda. Familia y más familia. Por la noche juerga y más juerga.

El domingo por La latina con una amiga. Nos reíamos de nuestras respectivas vidas: las matemáticas financieras, los chiquipisos, los desamores, etc. Después un buen rato, me dijo: "Si eres tan mimoso ¿por qué no te compras un perrito?".

Me pareció tan gracioso como tierno. Pero no creo. Ya tengo dos: Plan y Newtty o Ñuton, como le llama el loco de mi ahijado. Y el tipo de mimos que me gustan ya me los darán cuando me toque. De momento, salir, respirar, y cuando llegue el perfume ya llegará.

Aún lo llevo. Pero este cada vez huele más raro.

De momento, me quedo sin perrito y con la historia del perfume. Y ya dejo de llorar. La vida no está mal.

La vida está mal cuando no tienes salud, como Sonia. En París, en un hospital, sin plaquetas, con un par de huevos y todo el ánimo del mundo. Quejarse de lo demás es puro vicio.


un abrazo,
Cacheche

jueves, octubre 18, 2007

Sobre vísceras y razones

Wagaboo
4 personas
3 botellas de vino
2 horas
1 una cena "ESTUPENDA"

Ultimamente voy mucho por Chueca. Y cada vez me gusta más. Así de claro. Las calles, la gente, las terrazas, las tiendas... No me voy a emocionar con el movimiento gay pero tampoco me quejo. Reconozco que ese barrio me mola.

El caso es que llevo desde principios de verano, que entre Santa Ana y Chueca le estoy cogiendo el gusto a salir por el centro. En cuanto cojo la moto, acabo en el centro. Tanto barrio te acaba atontando. Si sales por el centro de Madrid vives la ciudad y aceptas un poco mejor los atascos de los domingos.

Por la noche... si tomo un vino, soy incapaz de ocultar cómo estoy. Se me ve enamorado. Cuando te enamoras siempre surge la duda de si es un amor o una obsesión. Es algo que dura un tiempo en estado alterado, y luego se reposa un poco.

En mi caso, no ha dado tiempo a reposarse y ya se ha terminado. Por eso cada mañana me acuerdo de ella. Y por las noches, me acuerdo de lo que dice O. Var y muchos amigos sobre las flores. Y paciencia y saliba.

"Me falta una mujer y me sobran 6 tequilas..." Estoy entrando en la travesía del desierto pero el ciclo de salir, ver a mis amigos y conocidos te despeja mucho. También me ayuda estar sólo de vez en cuando.

Anoche hablamos de lo visceral y lo racional. Lo visceral es lo que hace que cada mañana me acuerde. Lo racional es lo que me dice: si no estamos juntos será que no pegábamos. Como me dijo una amiga: "¿Y si en vez de a los 3 meses es a los 3 años?"

Hasta que no se te pase lo visceral, no puedes juzgar con calma tu situación. Y lo visceral se pasa pensando en el final del túnel. De repente llegará un día en que diré: se acabó: "Ahora es demasiado tarde princesa... " De momento hablan las vísceras.

Anoche, además de las vísceras, una cena diez: un reservado, unas gambas funky, un wok, una buena carta de vinos y una camarera encantadora. Lo mejor el postre: Sopa de Chocolate blanco con frambuesas. Altamente recomendable. Gravina con Válgame Dios. Pedazo de nombre para una calle.

un abrazo,

Cacheche

lunes, octubre 15, 2007

Gracias Capitán Roberts

Otro fin de semana familiar...

Tener sobrinos es uno de los tesoros para un tío como yo.

Eliges cuotas de pañales (en mi caso baja tirando a nula, como mucho comparsa), les enseñas pequeñas cosas del día a día, juegas al fútbol (últimamente poco gracias a mi perjudicado LLI de la rodilla), les explicas qué es el alma y cosas así. Bueno, lo intentas porque la mayoría no las entiendo ni yo.

Este fin de semana, el episodio ha sido presentarles al "temible pirata Roberts" de quien les llevaba hablando varias semanas.

Ver "la princesa prometida" es un rito iniciático para muchas cosas. A cierta edad, te marca.

Es una peli romántica, pero también es irónica. Es una peli romántica, pero también está llena de aventuras. Es una peli romántica, pero tiene justicia poética. Es romántica, pero es también genial. Resumen, es muy romántica. Por qué negarlo. Pero mola.

Después de semanas hablando de lo malo que era Roberts... se pasaron toda la primera parte diciendo "pues no parece muy temible"... mientras se hinchaban a palomitas.

Al ver la peli, he notado como han entrado en el mundo de Iñigo Montoya. Y el resto del fin de semana no han parado de decir: "Me llamo Iñigo Montoya. Tú mataste a mi padre. Prepárate a morir". Están encantados. Y eso hace que te sientas el pirata Roberts, Humperdink, Iñigo Montoya, el viejo Max y, a veces, hasta Buttercup...

Ver esta peli con las criaturas que enloquecen a cualquiera es el antídoto para todo. Se te queda una sonrisa, que no se va fácilmente. Hoy por la mañana al venir a la ofi me han dado un golpe en el coche y me he bajado tan tranquilo. No pasa nada.

Este fin de semana alguien me dijo "como desees tío" y eso resucita como la pastilla de Max y Valerie. Amor Verdadero


Un abrazo,
Cacheche

PS: True love will never fade
http://www.youtube.com/watch?v=NNWP3RlU_Tk

miércoles, octubre 10, 2007

la esquina de pensar

Hoy me ha recordado un compañero de curre que en el cole cuando te portabas mal te mandaban a la esquina de pensar.

Y en esas estamos.

La cuestión es que desde pequeño te enseñan que tienes que ir cuando haces algo mal. Y algunos parece que sólo pensamos cuando hacemos algo mal.

Ahora estoy en mi esquina de pensar. Y vaya si pienso. Por las mañanas pienso en ella. Por las noches ya se me ha pasado y estoy tan feliz. Pero hay días que cuesta levantarse. Me acuerdo de la ausencia. Y me acuerdo de Sabina... 19 días y 500 noches. Yo diría 500 amaneceres.

La vida pinta bien. La vida promete. Pero los amaneceres son los amaneceres. Ya lo he vivido.

Una de las señales más claras de la felicidad es levantarse feliz y animoso. Sea lunes o domingo. Supongo que aún me falta. Yo no me siento liberado. Yo no creo que sea lo mejor. Y sin embargo, me siento mejor día a día.

Decir que el tiempo lo cura todo es como decir que después de la tormenta viene la calma. Pues si. Pero no es un consuelo. Entregarse sólo al tiempo es un drama.

Por eso me encomiendo a Santa Sol, San Pedro y cómo no a Santa Ana. Viva Madrid. La boca del lobo. La música en directo que te hace sentir vivo. Un paseo en moto por la noche de Madrid y no perder la cabeza.

Esa ya la perdí con mi amparanoia. Ahora a cuidarse. A sentir el deseo. Y a vivir.

Una cita de Truman Capote de despedida: "el fracaso es el condimento que da sabor al éxito".

Por eso anuncio, desde la esquina de pensar, con las orejas de burro... ¡Me está saliendo un éxito riquísimo!

un abrazo
Cacheche

lunes, octubre 08, 2007

Tio Pabooooooooo

Si no sabes cuál es tu deseo, difícilmente vas a poder hacer lo que quieres.


Cabeza 1
Corazón 0


un finde de retiro en la ribera te ayuda a enfriar mucho las cosas. A verte más como eres y menos con el efecto de los trastazos de la vida...


Los sobrinos, la familia y los amigos son sin duda un buen bálsamo para volver a sentirte normal. Querido. Y confiado en que la vida... al final no es mala, aunque claro que tiene dolor.

Ayer por la mañana, a las nueve, recibo una llamada de mi ahijado de 5 años que está pachucho y que a ver cuándo vamos a ver juntos La Princesa Prometida. "No voy al cole porque tengo la caca suelta". Menudo cachondo. Casi me da un ataque de risa.


Ese es el especialista, el cacheche. Que llama a su Tio Pabo para que le anime el lunes. Es tan zorro que ya sabe lo que son los lunes. Pobre.


A mi me lo ha animado mucho. Qué jodío el tío.

Esta mañana promete. Es martes, estamos al lado del puente. Felicidades a quien le toca.

un abrazo,

cacheche

viernes, octubre 05, 2007

¿Remando hacia el desierto?


La primera vez me fui a remar

La segunda lloré

A la tercera se terminó


Está claro que hay que remar y remar para que las cosas funcionen. En calidad, en una empresa para la que trabajé decían siempre que la calidad es como montar en bicicleta. Si dejas de pedalear te caes.

Pues me lo aplico con remar. Siempre me ha gustado. Figurada y realmente. Ahora no estoy para empezar a caminar así como así por el desierto.

Entre la maltrecha rodilla y la heridas del alma, meterme así en el desierto es un peligro.

Por lo tanto, lo mejor es empezar con algo más suave.

Ayer, Santa Anta vino al rescate. Unas cañas con 4 amigos (yo en plan candelabro-bridget jones). Unas risas. Un mini concierto en la Boca del Lobo (mini porque llegamos justo para la última canción... me estoy haciendo un especialista en ésto :-). Y te vas a la cama con la sensación de que puedes con ello.

¿Ciclotímico? Podría ser. Yo me veo más como ese pingüinos que tenía de pequeño al que le pegabas una patada y siempre se volvia a poner de pie. O "de pies" como dicen los niños.

TAMPOCO es eso. "¡TAMPOCO!"
Hay que recibir la colleja y el castigo. Que luego no aprendes. Y hay que volver a remar. Y luego al desierto. Y encima es viernes. Dios qué estrés.


Un abrazo y feliz finde!


Cacheche


PS: La verdad está ahí fuera...

jueves, octubre 04, 2007

Ni una sola palabra

"No puede ser
No soy yo
Me pesa tanto el corazón...
...por no ser de hielo cuando el cielo me pide pide paciencia"

La pregunta de hoy es: "¿se puede ser sensato cuando se está muy colado?"

a) No, pero si no lo eres pasa lo que pasa.
b) Si que se puede. Hay que ser un poco de hielo
c) Vaya putada de pregunta
d) Ninguna de las anteriores
e) Sólo por las noches, cuando llueve

Si sabes que debes callar pero a pesar de eso envías una carta, un mensaje o haces un reproche... Te mereces la colleja del siglo.

Ay cuánto se echan de menos algunas collejas.

Yo, como canta Paulina, me apunto otra derrota mientras mi boca dice nunca más.

No es una derrota total porque "estoy vivo y no tengo miedo". Porque cada día que pasa, la cabeza se levanta un poco más. La mirada sale del cuello de la camisa, pasa a la alfombra, sube a la mesa. De repente estás mirando por la ventana.

Y te entran ganas de salir. Conocer gente nueva y sin renunciar a tu cuota de aprendizaje. A tu lección. El castigo no se te olvida. Mejor así. Si no aprendes de estas cosas, te conviertes en una especie de mosquito chocándo contra un cristal.

La pena es que a veces es demasiado tarde.

Pero empiezas a vivir y a reaccionar. Te van cayendo clavitos y aprendes a sortearlos, a reirte de ellos y alguna día, dejan de caer y ves la luz. Algún día lo encontraremos...

"Me has ganado poquito a poquito tú que llegaste por casualidad". Puede volver a ocurrir.

Sin prisa. De nuevo otra travesía del desierto. A ver si más larga esta vez. O más fructífera...

Un abrazo y feliz día
Cacheche

miércoles, octubre 03, 2007

Si naciste pa´martillo


... del cielo te caen los clavos!


Pero es que a mi ya me da la risa!!!


El lunes juego un partido de fútbol, el segundo de la temporada, y me tuerzo la rodilla. Vale que metí un golito y eso siempre anima, pero caer en el suelo mojado retorcido de dolor, no sé. Creo que no me mola. Sobre todo porque pensé que me había roto algo. Aparentemente, es un mini esguince.


Ayer me voy a comer a mi casa. Se me olvida una cosa en el coche, salgo pitando y... LAS LLAVES DENTRO. Y el móvil, y la chaqueta. Suerte que tuve que pude entrar con ayuda de una prima y vecina del barrio por la ventana. Pero con el esguince, era para verme.


Anoche me acosté pronto. Dignidad y como dice siempre un buen amigo "FUERZA Y HONOR". Me duermo escuchando Burning (es una de las pocas cosas que tiene dormir sólo, me duermo con música :-) Pero si el último pensamiento es para una ausencia... Pues la ausencia aparece en sueños. Un sueño tranquilo, pero con ella presente. Como siempre, los deseos aparecen en mis sueños. Pero te levantas tocado.


Llueve que te llueve toda la noche sin parar. Y todo mojado. Como para darle más nostalgia a todo. Por eso supongo que nunca iré a trabajar a Londres.


Y esta mañana, salgo para el curre en el coche y el indicador me dice: "RUEDA PINCHADA. CAMBIE RUEDA". Me encanta lo clarito que habla. Podría decirme "RUEDA PINCHADA. TOMESE UN VALIUM" o "MACHO, MEJOR QUEDATE EN CASA". Qué hijoputa.


Pero yo no me arredro con estas cosas. He ido a poner aire a la rueda y que aguante un poco. La lluvia, me da lo mismo porque estoy currando. Los sueños sueños son. La rodilla está siendo tratada por el doctor Cacheche (experto en golpes de fútbol) y con un Espidifen cada 8 horas para rebajar el melón que tengo por rodilla. Lo de las llaves, bueno, me da la risa, porque entré. Ya puedo asaltar casas!!!


Y por lo demás, la vida es maravillosa. Estoy hecho un puto crack. Mis amigos están ahí y eso hace que me emocione. Esta mañana una compañera de curre me ha regalado la princesa prometida (previa petición mia...) y ya es miércoles.

Por lo que, si naciste pa' martillo, lo ponemos en cuarentena.

Está en nuestra mano ser una black&dekker o un martillo o una pandereta (o una zambomba ;-) Pensar que lo puedes cambiar es lo mínimo para volver a estar como siempre.


Repite conmigo: "yo soy el centro de mi vida"

Y también: "RUEDA PINCHADA. POS MIRA QUE BIEN"


un abrazo,

Cacheche

martes, octubre 02, 2007

lunes, octubre 01, 2007

Historia de Paula

Paula es una niña pequeña. Guapísima. Con una horquilla con winnie the pooh que la encanta. Unos ojos como dos luceros y una cara de traviesa que se sale. Está en esa edad en la que las preguntas sobre la vida son tan tiernas que te hacen pensar. No entiendo muy bien qué curioso proceso de madurez nos hace cambiar tanto.

Paula está en casa, jugando con las cremas de su madre. La chica que la cuida está haciendo la comida y cuidando de su hermano pequeño. Sus padres están en el trabajo. Es verano. Ya no tiene cole y pronto se irá de vacaciones a casa. La playa, el mar, sus tíos... sus recuerdos desde que nació.

Habla consigo misma con la tranquilidad de quien no necesita audiencia. Con la naturalidad de quien no es consciente del peso de las palabras.

"La teoría de Mamá y la teoría de Papá" Había oído eso antes. Hacía años. Ambos se reían recordando alguna historia antigua. Ella estaba allí y no entendío a qué se referían. Esta mañana Mamá se había levantado regular. No había dormido bien y había ladrado un poco mientras se tomaba una tostada con aceite y medio kilo de sal. Dijo: "Cariño, hoy necesito que te curres mucho la teoría de Papá", con una media sonrisa de mimo y esfuerzo.

Paula recordaba las palabras. Su cerebro era tan limpio y ágil que era capaz de retener todas las conversaciones. Según la teoría de Mamá, cuando una persona se satura, se acaban todas las posibilidades. Si se va la química, aunque sea un poquito, la historia se ha terminado. Según la teoría que Papá le había contado, la vida, las relaciones y las personas se mueven por ciclos. Una mala racha o un golpe no tiene por qué ser traumático. "Es como cuando se rompío el corazón azul de mi osito de peluche -pensaba-, Mamá lo cosió y volvió a estar en su sitio. Se quedó incluso más firme que antes".

La teoría de Mamá decía que si algo se para, no es por casualidad. Pero ¿Mamá no quería coser el corazón de mi osito? Claro que quería. Fue ella la que me consolaba y la que me explicó que eso se podía arreglar. Y ahora Paula se acordaba de la sonrisa de Mamá.

Y en esta mañana Paula acaba de aprender que, a veces, decimos una cosa pero en el fondo de nuestro corazón hacemos otra. Eso era algo que le costaba entender bien, pero intuía que eran cosas de mayores.

El bote de crema de contorno de ojos de Mamá se había terminado. Tenía la cara hecha un cromo. Se miró en el espejo y salió a correr por el pasillo para que todos la vieran.

un abrazo
Cacheche