lunes, diciembre 31, 2007

Un vaso que se llena despacio

Último día del año... En San Esteban, al fresquito de la tierra y al calor de la familia. Para despedir el año, un paseo mañanero por el Duero en barca.

Voy a por los remos, aún es temprano. Los sobrinos aún no están revolucionados. La niebla cubre el río y hace que parezca mágico. Hay una luz increíble. No hay sombras pero no está oscuro.

El termómetro marca uno bajo cero. El agua del río está tan fría que parece que va a congelarse. Eso hace que esté mucho más transparente que normalmente. Se ve el fondo... En verano, sobre todo cuando hay tormentas, es como una gran taza de chocolate, pero hoy es un vaso de agua pura. Agua y chocolate... la combinación perfecta para empezar un buen día.

Salgo para pensar un poco en el año que se acaba. Qué me espera el año que viene. Un poco de reflexión de saldo para acabar el año con la cabeza ordenada. Y lo mejor es subido en la barca río arriba.

Remo despacio. No quiero despertar a ningún animal que esté hibernando en el río. Además, los excesos de Navidad y mi pobre forma física, tampoco me dan como para ir ahora de remero del Volga.

En algunas zonas del río se crea una niebla especial. Parece que el agua se evapora. En otras me quedo tonto mirando el fondo y se me olvida remar.

Imagino una familia de peces que me ve pasar y seguramente piensan que qué demonios hago por ahí a esas horas con el frío que hace. El pez padre dice: “Los humanos son todos tontos”. La pez madre les explica que hay algunos humanos a los que nos gusta la soledad de vez en cuando. Y volver al agua: “los humanos son un 70% de agua. Y vienen del agua. Todos los animales de la naturaleza tenemos que darle las gracias al agua. Y los humanos más”.

“Hace miles de millones de años, ese humano que está ahí arriba probablemente sería una esponja, una medusa o una estrella de mar. Después a lo mejor fue un pez manta o similar y después un cangrejo... Así descubriría tierra firme. Habrá sido después durante muchas reencarnaciones algún tipo de reptil, después cualquier mamífero hasta llegar a ser un hombre. O eso parece. Un hombre que duerme poco”

Los peces hijos me miran desde abajo con cara de pez.

“Hay dos tipos de hombres despiertos a estas horas”, Continuaba la pez madre mientras el padre se hacía el loco... “Los que no pueden dormir porque la vida les preocupa y les atormenta y los que salen pronto a disfrutar del día”. “Por la cara de feliz de éste, yo diría que es de los segundos. Pero mirando en lo hondo de sus ojos, creo que también ha estado entre los primeros alguna vez”

Miro hacia abajo y asiento sonriente con la cabeza a la familia de peces. Hoy es el último día de 2007 y salgo a despedirlo como quien despide a un amigo después de una fiesta. Un abrazo, una sonrisa y un “gracias por venir”.

Cada año es nuevo y distinto al anterior. Cuando todos los años me parezcan iguales empezaré a cambiar de vida. Aunque en realidad, ya cambio de vida constantemente. De hecho, eso es lo que hago: cambiar sin parar para que todo siga igual. Como Alicia en el País de las Maravillas.

Este año ha sido el año de descubrir “nuevos viejos amigos”, de descubrir nuevos viejos amores, nuevas ilusiones, hacer cosas y viajes que jamás pensé que haría. Sorpresas, esfuerzos y batallas que tuvieron su recompensa en sí mismas. Miles de historias, canciones y recuerdos que pertenecen a 2007. Lo que me ha traído al final de año como soy.

Los llevo río arriba para guardarlos en algún sitio donde pueda recuperarlos, pero que no me llenen la mochila de 2008 que ya iré llenando poco a poco.

Sigo remando. Hace rato que no veo el embarcadero. Ahora veo un pato que ha madrugado más que yo. Me mira con cara de mosqueo. Ayer un amigo le pegó un perdigonazo a un primo suyo. No es que le afecte mucho. Los patos también tienen sus movidas familiares. El caso es que yo no llevo escopeta ni nada que se le parezca. “Tranqui, tron”.

Yo a mis remos. Con calma, con ritmo, disfrutando del silencio del río. Después de un rato empiezo a notar el esfuerzo en las manos. No es frío, es que no distingo muy bien dónde acaba la madera del remo y donde empiezan mis ampollas.

El problema de remar en el río es que siempre hay una curva que quieres ver. Sobre todo en un día tan bonito. Todos los árboles blancos sobre el río, las orillas llenas de escarcha. Y siempre te parece que cada vez es más bonito.

Decido que no está bien que me pille el cambio de año remando como un tolili y doy la vuelta. Por muchos cabos de hornos que haya pasado, ya es hora de volver.

Vuelvo con la corriente a mi favor. Igual que siento que acabo el año. La vuelta a casa... voy pensando en qué es la vida en 2007: ni una fiesta ni un funeral. Es como bajar río abajo tranquilo. Con las pasiones vivas, pero no demasiado vivas. Con hondura de pensamiento, pero con ligereza de sentimiento. Con la mochila gastada del viaje. Usada, bonita y auténtica. Única.

Mañana estreno mochila. Dentro sigue habiendo un Cacheche blandi blue, con un poco más de costra en el corazón, con el parachoques un poco abollado, algo de melancolía, pero también nuevas ilusiones, el motor a punto y, sobre todo, mucho espacio para lo que busque (y encuentre) este año. Aún hay mucho espacio para mis deseos.

Ya llego al embarcadero... Para el año que viene espero seguir igual. Con el mismo espíritu. Habiendo aprendido algo más. Teniendo un poco más de experiencia de la vida. Es un buen deseo: tener nuevas experiencias sin perder la ilusión. La ilusión de seguir llenando el vaso de Cacheche con Cacheche. Poquito a poco. Y llenar también el tuyo y el nuestro con lo que eres y con lo que somos.

Un abrazo,
Cacheche

PS: Alguien dijo alguna vez que la juventud no es una cuestión de edad sino de estado de ánimo. Sigo siendo joven. Ojalá pueda decir lo mismo en 2008 (y escribirlo).

jueves, diciembre 27, 2007

Ser casi feliz

Yo de vinos y tu divina...

Así empezaron las vacaciones de Navidad... con unos buenos vinos en la puerta del Sol con el TDT. La única pena es que tenía un poco de fiebre y fueron la antesala de un catarrazo en toda regla que me ha dejado dos días en cama. Entrar en Nochebuena con la tos del abuelito que estoy hecho... muy propio

Pero es que volver a ver a tus amigos del verano con un buen bocata de calamares, unos vinos y muchas risas, merece la pena. Enterarte de cosas tan íntimas y tan tiernas que ni aquí puedes reproducir, es gracioso. Volver a ver la super doctora Rose, a la guapa Estelix y seguir sintiendo el humor con el mismo calorcito de aquellas terrazas en verano, es como viajar por unas horas a vivir en la isla del verano 07.

No sé si es hoy o fue ayer el día más corto del año. A partir de ahora empieza el año a ganar un minuto de luz cada día. Hasta San Juan.

Estoy de vacaciones: cura de sueño, mucha lectura, algo de familia, un poco de orden en mi casa y algún atracón de donettes. Y hoy asomarme por aquí para no perder los buenos hábitos y volcar las últimas reflexiones del año...

"Habría que sentir una total indiferencia hacia el hombre y el animal para conseguir ser feliz" Isaac B Singer, Nobel de Literatura en 1978

Hoy han asesinado a Benazir Bhutto, candidata a presidir Pakistán en unas elecciones que se celebran en 15 días. Hace 23 años, unos sikhs mataron a Indira Gandhi. Hay zonas del mundo donde no permiten en absoluto que las mujeres gobiernen, y mucho menos si vienen con ideas progresistas.

Si me pongo en plan mafalda a ver todos los problemas del mundo me amargo las vacaciones. Pero tampoco quiero dejar de lado estas tristezas que aparentemente están lejos de mi.

Por eso hoy estoy casi feliz. Todo parece que cuadra. Como dice Conchita "las cosas se van ordenando solas sin querer". Se abren puertas más bonitas, vistas al mar... es verdad... pero sólo se puede ser feliz si se pasa por alto algo como ésto. Por eso estoy casi feliz.

[BLANDITO NEWS] Esta nochebuena cayeron 3 lágrimas... La primera con las noticias. Si todos los días me levanto tierno, el día de Nochebuena, más. La segunda antes de cenar, cuando, después de estar todo el día sólo, me puse a pensar en el año que había pasado... Música francesa, velas, yo tumbado en el salón de mi casa... Me alegré mucho de pensar lo intenso que ha sido, pero se me escapó una lagrimilla. No en la arena sino en el sofá. La tercera cenando con mi familia en un ataque de risa memorable. Imagínate que la persona más seria y que presume de machote que conoces sale del armario, de verdad que te ríes, aunque sea mentira.

Una persona que constantemente atormentada por las injusticias del mundo me cansa. Lo mismo que una a la que todo le da igual. Supongo que yo oscilo entre ambas posiciones. Supongo que busco mecanismos para olvidar el desastre de mundo que tenemos. Y tengo mucha fe en que lo podemos mejorar.

Una vez una persona a la quiero mucho me dijo que cómo iba a traer hijos a este mundo. Me dejó helado. Hay algunos días en que puedo llegar a entenderlo. Sin embargo, no me pienso rendir. Demasiadas películas clásicas me han forjado una idea en la cabeza: los buenos al final ganan, "Podemos arreglarlo"

¿Podemos arreglarlo? Parece una campaña contra la impotencia masculina. Pero es lo que me da fuerzas para rellenar la barra de felicidad. Si no tuviera (y cuidara) ese optimismo innato, me metería a la cofradía de plañideras y tristes del mundo de cabeza. Pero paso, que no me esperen.

Prefiero tener una oración por Benazir Bhutto y por todos aquellos que luchan para mejorar las cosas. Son la gente que me importa. Si se hubiese quedado en Londres o en Dubai, en el exilio, no le habría pasado nada. Pero ha sido una mujer valiente. Por cada uno que muere así, nacen diez más. Es el ejemplo que nos ayuda a ser también 'casi felices'.

un abrazo
Cacheche

PS: El mensaje, la canción y el vídeo de Nouvelle Vague es una gozada. Un descubrimiento. Mil gracias.

miércoles, diciembre 19, 2007

I love luciérnagas


“Cuenta la leyenda que una vez una serpiente empezó a perseguir a una luciérnaga. Ésta huía rápido con miedo de la feroz predadora y la serpiente al mismo tiempo no desistía.
Huyó un día y ella la seguía, dos días y la seguía... Al tercer día, ya sin fuerzas, la luciérnaga paró y le dijo a la serpiente:

¿Puedo hacerte tres preguntas?
- No acostumbro dar este precedente a nadie pero como te voy a devorar, puedes preguntar, contestó la serpiente.
¿Pertenezco a tu cadena alimenticia? preguntó la luciérnaga
- ¡No!, contestó la serpiente...

- ¿Yo te hice algún mal ? dijo la luciérnaga
- ¡No!, volvió a responder la serpiente.
- Entonces, ¿por qué quieres acabar conmigo?
- ¡¡¡Porque no soporto verte brillar!!!

Moraleja
Muchos de nosotros nos hemos visto envueltos en situaciones donde nos preguntamos: ¿Por qué me pasa esto si yo no he hecho nada malo, ni daño a nadie?
Sencillo es de responder:
Porque no soportan verte brillar

Cuando esto pase, no dejes de brillar, continúa siendo tú mismo, continúa y sigue dando lo mejor de ti, sigue haciendo lo mejor, no permitas que te lastimen, no permitas que te hieran, sigue brillando y no podrán tocarte... porque tu luz seguirá intacta.
Tu esencia permanecerá, pase lo que pase...
Se siempre auténtico, aunque tu luz moleste a los predadores”

Este es el mensaje que me ha enviado hoy una amiga que también brilla lo suyo. Aunque a menudo se come el coco demasiado y se le va la pinza y se come alguna luciérnaga sin darse cuenta. En cualquier caso, el mensaje tiene su miga. Una luciérnaga hablando con una serpiente.

SI leíste este mensaje, quiere decir que eres una persona sensible, a la que le gustan los momentos Cacheche, crees que el cielo de verdad está aquí en la tierra, que es posible remontar un 4-0 y que te levantas con buen humor, con ánimo.

Puede que seas de los que sonríes cuando al caminar por la ciudad ve una pareja dándose un besazo, o sencillamente porque se te abre el semáforo a verde según pasas. Porque Gurb te ha mandado un mensaje con 100 ja jaja o porque un amigo te llevó al aeropuerto. Porque has conocido a Loli. O a Manolo.

No devuelvas este mensaje. Pero preocúpate de ser tu mismo. Mientras no seas un perfecto hijo de la gran chingada, es importante que seas lo que eres. Yo soy pastelillo, payasete, crápula y vagazo. Y me sigo queriendo como el primer día.

A las 72 horas de leer este mensaje, no pasará nada especial. Bueno, que probablemente estés de fin de semana o a punto de celebrar la nochebuena o hanukkah o vete tú a saber el qué. Que la tierra seguirá contando con tu presencia y eso hace que yo y seguro que alguien más se alegre. Y espero que puedas estar cerca de esa persona que se alegra. Que puedas decirle de alguna manera que la quieres, que te gusta estar en silencio a su lado o que sencillamente sientes muchísimo todo lo que os ha podido separar últimamente.

La vida es muy corta. Siempre que alguien está cerca de la muerte dice lo mismo: “Siento no haberle dicho a mi gente lo que la quería”. Yo estoy en un plan que no paro. No tengo pensado morirme pronto. Pero soy el abrazafarolas number one.

Un abrazo muy especial
Cacheche

PS: “En los límites de la realidad” era una peli. “En los límites del pasteleo” es la historia de mi vida. Qué le voy a hacer… soy una luciérnaga con muchos mimos
PS2: La foto es de una luciérnága que conocí este verano en San Esteban. De verdad.

lunes, diciembre 17, 2007

99 noches

Más o menos cuando me saqué el carnet de conducir, una de las primeras pelis que fui a ver fue Cinema Paradiso. Es una de las pelis que más me ha gustado de mi vida. Porque habla del cine, porque la música es preciosa, porque la historia es sencilla y porque habla de la perseverancia que le ponemos a las cosas en la vida... (vaaaaaaale y porque es blandita)

En ella, hay una historia que me gustó y tiene algo en común con la parábola del escorpión y la tortuga: me ayuda a entender cosas importantes y espero no olvidarla nunca:

Alfredo: Te contaré una historia. Sólo para ti, Toto. Sentémonos. ¡Dios Mío!

Hubo una vez un rey que dio una fiesta. Las más hermosas princesas asistieron. Un soldado de la guardia real vio pasar a la hija de rey. Era la más adorable, e inmediatamente el soldado se enamoró. Pero, ¿qué era un simple soldado al lado de la hija de un rey? Un día el soldado se las arregló para verla y le dijo que ya no podía vivir sin ella. La princesa quedó tan impactada por la profundidad de sus sentimientos que le dijo: "Si puedes esperar por 100 días con sus noches bajo mi balcón yo seré tuya".

Dicho esto, el soldado salió y esperó un día, dos... luego diez, veinte. Cada noche la princesa lo buscaba y allí estaba él, sin moverse. Siempre allí, lloviera o relampagueara. Las aves se posaban en su cabeza, las abejas lo aguijoneaban, pero él no se movía. Después de 90 noches, se veía seco y pálido. Brotaron lágrimas de sus ojos. No pudo detenerlas. No tuvo ni siquiera fuerzas para dormir. Y todo ese tiempo, la princesa lo observaba. Cuando la nonagésima novena noche llegó... el soldado se levantó, tomó su silla, y se marchó...

Toto: ¿Qué? ¿Justo al final?

Alfredo: Justo al final, Toto. No me preguntes qué significa, no lo sé. Si logras descifrarlo, me lo dices.

[Unos años más tarde, Toto entiende mejor la vida y le explica a Alfredo por qué se marchó]

Toto: ¿Recuerdas la historia del soldado y la princesa? Ahora entiendo por qué el soldado se fue justo al final. Una noche más y la princesa hubiera sido suya. Pero no había manera que ella pudiera mantener su promesa. Y eso hubiera sido demasiado cruel. Lo hubiera matado. De esta forma, al menos durante 99 noches, él vivía con la ilusión de que ella estaba allí, esperando por él.

Alfredo: Haz como el soldado, Toto. Vete.

Esta semana mi reflexión estúpida ha sido sobre el valor del tiempo. No estoy dispuesto a perderlo. Siempre me he reído de lo simplista que es la frase "el tiempo es oro". Pero cuando pienso el tiempo que le he dado a algunas personas que no se lo merecían me conjuro para que no me vuelva a pasar.

Hoy he ido al hospital a ver a un amigo al que le acaban de quitar un riñón, por culpa de un cáncer cabrón... Una vida normal, ni muy sana ni muy golfa y de repente un médico te dice: "operación, operación".

No digo que haya que ir rompiéndose la rodilla cada sábado, pero que no hace falta estar tan obsesionado con la salud. Que si te toca, da igual. Le he preguntado que si estuvo nervioso antes de la operación. Y me ha dicho: "Nervioso no, Tenía tan claro que tenía que operarme que no me he dado la opción". Qué campeón.

Por cierto, el sábado volvía a casa andando sobre las dos de la mañana. Una noche clara (y fría) de Soria y yo mirando las estrellas alucinado. Caminaba junto al río ajeno al paisaje, con la sonrisa que te produce una noche con parte de la tripulación y otra parte importante del ron. De repente, al pasar junto al palomar, se abalanzó a mis pies un tronco a traición y en un segundo me vi rodando y cayendo sobre la escarcha (6 bajo cero, que Soria es mucha Soria). En décimas de segundo me dio tiempo a recordar la idea de los planetas y las estrellas: "Mira al cielo, pero sobre todo mira por dónde pisas machote". La vida de mi rodilla de los últimos 3 meses pasó ante mi como una película, me dio tiempo a esbozar una estúpida sonrisa de resignación antes de sentir el esplendor de la hierba en mis cara. Me levanté, porque he aprendido a levantarme, pero no a dejar de caerme. Mi rodilla izquierda me odia. O piensa que yo la odio a ella. Estamos pasando un bache. Tenemos que hablar.

La he prometido que de aquí a fin de año la voy a cuidar. Aunque la promesa más importante que me he hecho es que me volveré a levantar todas las veces que haga falta. Y esa promesa no se gasta en 99 noches ni en un millón.

un abrazo
Cacheche
(en una lengua tribal Cacheche significa el que se carga su rodilla)

miércoles, diciembre 12, 2007

Querida Teresa

"La mayor gloria de vivir no consiste en no caerse nunca, si no en levantarse cada vez que caemos"

Nelson Mandela

Todos hemos caído alguna vez. Tú también. Yo he caído suficientes para poder hablar... Según te caen los años, las muescas de la vida se van haciendo parte del decorado. Algunas parece que no se borrarán nunca y otras que parecían una tontería, se quedan para siempre. Te hacen ser quien eres.

A veces escucho a la gente que dice "el tiempo lo cura todo". Y no es verdad.

El tiempo no lo cura todo, somos nosotros. El tiempo es un ingrediente necesario, pero sólo con el tiempo no vale.

Es necesario pensar que ya nos hemos levantado otra vez y comprenderqué hicimos la última vez. No parar de buscar una y otra vez la forma de volver a ponernos en pie. Lo que nos mata es quedarnos quietos.

Hoy es tu cumpleaños. Momento ideal para dar una pensada a lo que hemos hecho. Te he visto caer lentamente y he tenido la suerte de verte levantar este año. Y con un par.

Ahora irradias luz y buen rollo. Hablar contigo es como hablar con alguien que ha salido de una rehabilitación. Y espero que no sea cosa de Felipe sólo ;-) No has cambiado. Sigues tomándote la vida con sana levedad como siempre, sin dramatizar demasiado. Pero también se nota que conoces el precio de la caída. Y eso te hace ser toda una mujer.

Como es tu cumple y no quiero dejar de felicitarte, aprovecho para agraderte el ejemplo que me das. El sábado nos bailaremos juntos una ranchera y te veremos cantar a la faraona subida en un baúl.

Para celebrar que es verdad que "si quieres puedes". Que no hace falta agobiarse. Que -como dijo O.V- pasar un momento triste es bueno. Nos pone profundos, nos da perspectiva. Estoy de acuerdo.

Pero no vale acomodarse ahí en la melancolía... Esta mañana he sacado el abrigo del armario. Y he pensado que el otoño ha sido muy importante para mi. He aprendido cosas muy importantes.

Seguramente porque las he escrito. Porque las he compartido con mis amigos. Porque me he concentrado en entender la vida. Porque soy consciente de que nunca se está totalmente feliz ni totalmente deshecho. Porque miro al horizonte con tanto respeto como ilusión. Y porque tengo el tesón o la cabezonería puesta en que mi vida es guay.

Anoche estuve en un concierto de Conchita en la sala Galileo. El último descubrimiento que me ha hecho San Pedro, que me dejó el disco y me ha encantado. Una tía estupenda. y un cachito de ternura... Ahí dejo una canción dedicada para Teresa. Y para todos los que piensan que su vida es guay.

http://www.youtube.com/watch?v=wuSM5Yp4Q90
(las fotos de la chica, no la conozco, pero tiene pinta de ser uno de los nuestros, me encanta)

¡Felicidades guapa!

Un abrazo,

Cacheche

domingo, diciembre 09, 2007

¿sabiduría = felicidad?

"Quien en medio del placer no siente deseo... Quien ha abandonado todo impulso temor o cólera... Quien ni odia ni se entristece... Ése está en plena posesión de la felicidad o la sabiduría"

Mahabarata, 200 a.C

La cita la leo en un artículo de Francisco Mora, catedrático de Fisiología de la Complu de Madrid que se titula "las tres caras de la felicidad". El amor tiene dos caras. La felicidad tres. Y yo mismo, tengo una cara de crápula que no me tengo.

Estoy en Barcelona con Manolo "el más grande" que no para de sorprenderme. Su palabra favorita es "After". Y no precisamente por los "after eight"... Pero también porque escucho cosas que nunca antes pensé que me diría ¿Es que estamos mayores o también maduramos?

Día en Tarragona, a decir hola a Gerardo, el hijo de Gonsss, que acaba de llegar a la tierra. Después, por la noche un paseo guay por la Rambla. Músicos por la calle, tapas en baras llenos de guiris, calçots, lectura de la prensa local y la sensación de que no sé nada de nada y sin embargo parece que aprendo a vivir mejor cada día.

F. Mora dice que la felicidad es lo que sigue al placer. "El placer en realidad es un señuelo". Buscamos la comida cuando la necesitamos ...un cola cao, un beso o una sopa :-) "Cuando se tiene hambre de placer se anticipa a la propia ingesta, motivando a su logro, por eso el placer es también anticipación"

La cuestión parte de que una vez se ha saciado el placer, este se termina. Y nos sentimos bien. Ausencia de necesidades. Nos fumamos un cigarrillo, quemamos una almohada y tenemos una sonrisilla genial. Y ahí es donde se supone que empieza a felicidad. Cuando volvemos al equilibrio.

...I feel good, Don't stop me now, The time o my life, bla bla bla...

Eso te hace -insiste Mr Blackberry- más generoso y sabio.

Pero hay más. Hay otra felicidad más 'fina' que corresponde al disfrute de ciertas cosas como el arte que no exigen consumación, nunca están satisfechos y, por lo tanto, no se agotan. Mozart, Van Gogh, Peter Bruegel o Velázquez.

La tercera felicidad es la sublime. Alcanzada tras un largo camino. Un viaje a Itaca, hacerse jardinero, llegar a ser quien eres, es la felicidad que algunos obtiene con el rezo, otros con la meditación y siempre con una cierta indiferencia ante el mundo. Vivir sin cabeza, ¿no?

"Quiero ser feliz contigo, con placer, con arte y con oraciones", dijo él
"Anda crapulilla, mejor sigue con la cabeza puesta que te queda muy mona", dijo ella.

Barcelona. Siempre que vengo pienso que debería venir más. Y eso es lo mejor. Hoy es la despedida del más grande. Pero volveré. Aunque sólo sea para enseñarle a alguien qué son los calçots. Para volver a 'Luz de Gas' a bailar encima de una silla en medio del escenario. Para volver a cargarme la rodilla... Que me digan otra vez que me emociono con la música. Para hablar con un amigo hasta el amanecer. Para sentir que estoy vivo. Que busco el placer, lo encuentro, me vuelvo sabio por un momento, miro una obra de arte y rezo por no cambiar nunca.

Mientras tanto, prometo seguir buscando un cachito de arte cada día, fluyendo, haciendo mi camino, no odiar ni entristecerme mucho, siendo imperfecto y recordar siempre eso tan manido de que "la felicidad es el camino". Pues nada hijo, keep on walking...

Un abrazo
Cacheche
(en alguna lengua antigua... "el que se se emociona con la música")

PS: Carlinhos desde BCN... ¿cómo no emocionarse?
http://www.youtube.com/watch?v=94D1S4It5mw

miércoles, diciembre 05, 2007

Conversaciones con Victoriano

Anoche fui a ver una peli francesa que trata sobre la necesidad de ver la vida con sencillez: "Conversaciones con mi jardinero". S. Sol siempre me dice: no dramatizar. Se cae una torre, una plaga mata a todos los peces del río, te entra un tío en una discoteca, te enamoras,.... te pasa algo importante y la primera reacción es contarlo a los cuatro amigos. Pero llega ella y te dice "no hay que darle importancia a las cosas. No te des importancia".

Hay gente que dice siempre "no me lo creo, estás de broma". Sol es "no dramatices hijo"...

El personaje de ayer es un hombre que ha sido toda su vida ferroviario. Cuando se jubila se dedica a la jardinería y trabaja para un antiguo compañero de escuela que ahora es un artista en proceso de divorcio. Se rebautizan mutuamente como "Del Jardín" y "Del Pincel".

La primera conversación seria sobre pintura, en la que Del Pincel le explica que le gusta pintar la niebla. A lo que Del Jardín le responde que la niebla no dice nada. No se ve nada. Eso empieza a cambiar algo en la cabeza de Del Pincel y ese es el motor de la peli.

La simplicidad primitiva, lo básico del hombre de campo, o sabiduría de la vida. Cada uno lo ve de una manera.

Nunca conocí a mis abuelos, lamentablemente murieron los dos relativamente jóvenes. Los he conocido de recuerdos. A uno le debo ser del atleti y el sentido del humor. Al otro le debo la paciencia y, probablemente, el gusto por escribir.

Pero si que tuve la suerte de coincidir con Victoriano. Uno de esos amigos de la familia que se convierten en familia. Como Charo y Temari, como Luis y Jose...En mi caso y en el de mis hermanos, se convirtió en un abuelo. El gafas, el paisa, el Varela, 'Vítor'...

Victoriano se encargaba de cuidar la alameda, de repasar los senderos a la vereda del río que separan la casa del pueblo durante todos los días de su vida, de descubrirnos alguna vez durmiendo con alguien cuando los padres no estaban, de gritar a las 12 para despertarnos... "¡que ya han pasado las burras de la leche!".

Me enseño a distinguir qué tiempo traía cada viento, dónde se pescaban los mejores cangrejos, cómo se pisaba la uva y miles de cosas prácticas que la ciudad no te da. Y que en la ciudad tampoco te sirven de mucho. Era un tío sabio que decía "sitio en el mundo como San Esteban para divertirse no lo hay".

No estoy seguro, pero creo que fue Eduardo Punset quien dijo una vez que si se hubiese quedado donde nació haciendo de pastor, su vida no tenía por qué haber sido menos feliz, incluso probablemente habría conseguido la felicidad más fácilmente.

La realidad para mi es que lo simple no suele ser malo. Del Pincel se da cuenta de la sabiduría de Del Jardín gracias a los pequeños consejos que guían su vida. El saber qué es lo que te gusta. Ser capaz de dedicarle tiempo y acabar haciéndolo.

Hace un par de años lei un libro sobre el nuevo ritmo de vida que llevamos que se titula "Abierto 24 horas". En el, el autor habla de los tres tipos de ocupación: el que nos paga la hipoteca (el trabajo convencional), el que hacemos como segunda ocupación (colaboraciones, ayudas puntuales a otras personas/familia) y la tercera, que es la que nos gusta. Normalmente le dedicamos 8/10 horas al día al primero entre 0 y 2h/d al segundo y menos de 1h/d al tercero.Cuando el primero y el último se juntan, es probable que seamos gente feliz.

Eso le pasa a Del Jardín cuando se jubila. Eso le pasó a Victoriano toda su vida.

Como Del Pincel con Del Jardin, yo me podía tirar horas escuchando a Victoriano o sencillamente cerca de él.

Nunca -y es la primera vez que lo pienso- tuve ni la más minúsculo pensamiento "qué rollo que viene Victoriano". Piensa si alguien en tu vida cumple esa condición. O más divertido... piensa si hay alguien para quien tú cumples esa condición (perros y otros animales de compañía no valen).

La peli no me entusiasmó pero el mensaje me parece brillante. A Del Jardín le encanta Nabucco. Brindo por él y por Victoriano y por toda la gente que se esfuerza por mantener las cosas simples. Y que no dramatiza ;-) Aplica para casi todo.

Va pensiero (por el Orfeón Donostiarra)
http://www.youtube.com/watch?v=7K68tdN3fYw

Un abrazo
Cacheche - Del móvil
(de momento ;-)

PS: Como homenaje a aquellos jardineros del mundo a los que deberíamos admirar, una poesía que me enseño "mi abuelo". Auténtico comunismo cristiano:

Buenos días buenas lechugas
con vuestras verdes hojas
Aquí viene el tío Mariano
con las alforjas
Tomará y dejará
porque donde Dios da
para todos hay