sábado, septiembre 26, 2009

Betadine, por favor

"¿Sabes? todas mis canciones podían estar mejor escritas. Esto es algo que me preocupaba antes, pero ya ha dejado de preocuparme. Nada es perfecto, y por eso no tengo por qué esperar que yo sea perfecto"

Bob Dylan

Lo que le pasa a Bob Dylan con sus canciones me pasa a mi con la vida.

A pesar de eso, aún hay momentos en los que me dan bajones, lloro y me siento un enorme capullo sin corazón.

Eso tampoco es malo. Lo malo sería vivir en una nube o pensar que no ser perfecto es un drama.

Supongo que estar así es muy bueno para pensar y madurar, pero escuece.

Hoy me escuece.

Un abrazo
Cacheche

PS: hay días que te apetecen palomitas, otros te apetece un ron. Otros simplemente quieres llorar. Tampoco te lo nieges...

jueves, septiembre 24, 2009

Life for rent

"No dejes que nunca te duela nada"
Un neurólogo español (a un tío mio)

viernes, septiembre 18, 2009

Época de sueños

"Deja que, así, te exprese,
cuando huyen las palabras,
ay, expresión del tacto,
única voz precisa,
deja que, así, te exprese
mi ternura"

Vicente Gaos

Se supone que hay que retomar la forma y la eficiencia en el trabajo al cabo de unos días o unos semanas. A mi me está costando.

Es como tratar de arrancar un seat panda que está remolcando al challenger o algo así. En cuanto coja velocidad va a ser un prodigio pero ahora mismo me adelantan hasta las abuelas con taca-taca.

Ya ha empezado a hacer fresquito. Por la mañana, los niños miran distraídos a los coches mientras van resignados al cole. Yo procuro no madrugar mucho no sea que me encuentre con la noche.

El finde me fui a Barcelona. Con eso completé la trilogía que hago todos los años desde hace unos 4: Galicia, Londres y Barcelona.

Este finde toca Sanes. A ver si no me llueve y me puedo ir con la moto.

El frío tiene cosas buenas: de los baños en la piscina y en el mar pasamos a los baños en la bañera. Y del gazpacho a las sopas y a los platos de cuchara. El año pasado mis padres me regalaron una olla por mi cumple (abril) y en cuanto empecé a coger el ritmo, empezó el calor. Ahora se va a enterar...

Mi padre me dijo que si le tocase la lotería me pondría un restaurante. Le dije que lo divertido era hacer la comida. Llevar un restaurante, no me parece tan divertido. Ya que eres millonario, cocinas para tus amigos y les cobras en abrazos, risas y que te den muchos ahijados ¿no?

Tres ocupaciones en la vida de un hombre: la que paga la hipoteca, la que entretiene -y da algo de beneficio- y la que divierte. Cocinar estará siempre en el tercer grupo. Por eso a las madres que les toca cocinar todos los días por obligación, les mola menos cocinar.

Lo que mola son los pequeños gestos. Hacer lo inesperado. Una pequeña locura que provoca una sonrisa. Escuchar una canción de Kenny Rogers que se titula "Buy me a rose", en calma. Antes de que sea tarde.

Empieza la temporada de cocina en la olla. Y la de las bañeras. Y la de los sueños.

Una caricia, un sueño, un abrazo

Cacheche

PS: Buy me a rose...

Buy me a rose,
Call me from work
Open a door for me,
What would it hurt
Show me you love me
By the look in your eyes
These are the little things
I need... The most in my life

miércoles, septiembre 16, 2009

Los grandes números

"Las cosas no valen sino lo que se las hace valer"

Molière

Las cosas no valen sino lo que se las hace valer
Los periódicos están atiborrados de cifras. "Los números mandan". Especialmente en tiempos en los que son bajos.

Mi servidor de correo está lleno. Me he puesto a vaciarlo y como la vida es así de genial me he encontrado este texto que me mando O.

"Lo que realmente importa, no son esos grandes números, si no cuantos besos he recibido en el último mes, cuantas canciones hemos cantado, cuanto disgustos nos hemos ahorrado, cuantas veces he hecho sonreír esta semana, cuántos euros he podido ahorrar para esas vacaciones, cuántos meses he conseguido llegar a final de mes, cuántos abrazos he recibido, cuántas veces he llorado de alegría, cuantas páginas de mi nuevo libro he leído, cuantos minutos he conseguido estar en silencio, y cuantos, cuantos momentos he soñado despierto...

Me pongo a pensar en mis "otros grandes números" y sonrío.

Otros números interesantes son los puntos que lleva mi querido atleti. Ayer fui por primera vez al campo. Mi harté de animar a todos y especialmente a mi rubia (Forlán). Dije que si metía un gol, por él (sólo por él) me chuflaba.

Parece que me oyó porque tiró 9 veces a puerta. El portero, Chiotis, "se gano de sobra que nadie haga chistes sobre su apellido" como dice el gran Iñako Díaz-Guerra en el As. Este tío escribe muy bien. Si el atleti pierde (que ocurre con cierta frecuencia) siempre te queda leer su crónica y saber que al menos te ríes.

(Me han matado a un hijo, pero me he reído...)

Hablando de números, estoy pegado al excel. También muchos números ¿Grandes? No demasiado.

Pero los importantes, Los de O., están bien. Y valen mucho.

Un abrazo
Cacheche

PS: una canción que me recuerda a una mañana frente al mar bailando... No dejar de ser feliz cuando puedes. Parece una tontería. Pero no lo es... No lo es.

martes, septiembre 08, 2009

Soy minero

"Bajo a la mina cantando
porque sé que en el altar
mi mare queda rezando
por el hijo que se va
y cuando siento una pena
lanzo al viento mi cantar"

Antonio Molina

"Desnudo pierdo bastante. Pero vestido y con dos rones soy el puto jefe"

(Reservoir) amigo

A las siete menos cuarto suena el despertador. Cinco minutos antes me he despertado y espero tranquilo el inicio.

El domingo me acosté antes de la una. Me dormí enseguida. Pensaba en el primer día de cole del año: llevarle una manzana a la profa, contar las vacaciones con mis compañeros, volver a subir a la moto. A sentir que pertenezco a la maquinaria. Por mucho que me escape. Sigo dentro.

En la ducha hago la 'acción de gracias' de cada día. Una ducha grande. Agua a tope. Con sabor de agua de Madrid. Un bote de champú grande. El jabón de glicerina de mercadona. Mis toallas. Mirarme al espejo y darme los buenos días con la cara de golfo que me gusta (todos los días me miro y veo que sigo igual que siempre. Con mi flotadorcillo. Con todo el pelo mojado y echado para atrás pongo cara de viejo rockero. La parte de viejo me sale cada vez mejor).

Voy de un armario a otro buscando unos pantalones. Calcetines ¿Qué son los calcetines? Miro a los zapatos y pienso que son unos tristes. No te dejes el móvil. Riega las plantas. Cuelga la toalla en su sitio. No te olvides el identificador del curre. Al cole.

Llego pronto. De los primeros. Cuando llego pronto me siento mejor. Siento que voy a agarrar el día por los cuernos y no él a mi.

Eso no quita para que los días post-chuflas y los días que me levanto tristón o vago a secas, me quede más tiempo en la cama... Hoy no.

Una cosa buena como mínimo tenía el lunes: La moto. Otra: los colegas. Hay más pero no son tan reales. Para qué engañarnos.

Lo que es real es que he vuelto a la mina. Y que la mina es una suerte. Mientras volvía de Sanes iba escuchando "Soy minero".

Hoy ya es día 2 después de las vacaciones. Empieza la temporada de colecciones absurdas: dedales, zippos, muñecas de porcelana bizcas y peines sin púas.

Yo voy a coleccionar días de curre. Dos condiciones clave: que no se repitan y que cuando llegue a una buena cantidad lo celebro yéndome de vacaciones!

Un abrazo especial a Isma que hoy cumple ¡¡¡39!!!
Cacheche

PS: Vuelvo a traficar. Melendi puede ser un cretino. Pero Sabina me ayudó hace tiempo a no mezclar lo que pienso del cantante con su música.



PS: anoche un poco de jardinería. Tengo la casa que parece un invernaderoooo

jueves, septiembre 03, 2009

Al borde del mar

“El arte del descanso es una parte del arte de trabajar”
John E. Steinbeck



Hoy escribo desde el borde del mar. En el atardecer de mis vacaciones 2009.

Estoy a pocos días de volver a la vida normal de urbanita trabajador, pero he pasado un mes maravilloso.

Ahora mismo, después de una cena donde he tomado sargo y cangrejo pescados delante de casa, me apetece sentarme a escribir y a reflexionar en mi pequeño trozo en el mundo que es este blog. Y así hago.

En la vida todos tenemos metas más o menos lejanas. Algunas veces es pasar un semáforo en verde (psicopatía alta) y otras poder descansar en una casa con familia, perros y el mar enfrente. Poder bajar con la caña a pescar. Devolver peces al mar y susurrarles que caerán dentro de unos años.

Bañarte en la piscina mientras escuchas las olas y miras las estrellas y la luna.

Saber que nadie ni nada te corren. No hay prisa. La vida en calma.

Por eso me gusta pescar. Es la única cosa que no se puede hacer con prisas.

Esta tarde me he puesto a pescar por la tarde y se me ha hecho de noche.

Después he estado jugando con Nurc, un boxer con la piel atigrada más bueno que el pan. Que lleva dos días que no se separa de mi. Cada vez que me meto en la piscina él me vigila. Da vueltas como loco para estar cerca según voy nadando.

Este verano he montado en bici, en barco, en avión, en coche, en moto, he buceado, he nadado, he pescado, me he cocido, he fumado, he visto llorar y reír, he dado y he recibido abrazos. He bailado (así va mi rodilla). He estado en un concierto...

A principios de verano dije que iba a vivir el presente y a Dios pongo por testigo de que lo he hecho. He estado donde quería estar.

Vale que he echado de menos las juergas de Madrid con el comando G. Los barriletes. Mi moto. Pero tengo muchos meses por delante.

Hablaba de mis sueños... Aparte del nobel de Economía (es más una premonición que un sueño), espero llegar un día a vivir con un trabajo que me permita estar junto al mar. Que tenga una casita donde amarrar un velero y sentarme las noches como hoy a escuchar las olas con una cerveza y el mismo espíritu que tengo ahora: mi vida va como yo quiero y soy lo que quiero ser.

“Llega a ser quien eres” decía Homero. En esas estamos.

De momento, estoy identificando lo que me gusta. Es un trabajo duro, no creas. La mayoría de la gente se dedica a vivir y no se para a pensar sobre ello.

Para eso están mis vacaciones. Para eso han estado.

Aún me queda la despedida del verano con la family en San Esteban. Aún recuerdo la del año pasado. Eso es bueno.

Otras artes no dominaré, pero lo de sacar partido a las vacaciones, no va mal.

Un abrazo
Cacheche

PS: Una canción rumbera que he oído durante el aperitivo... Melendi y la húngara. Por eso te canto.