"Caminando en línea recta, no puede uno llegar muy lejos"
El principito. Antoine de Saint-Exupéry
"Tú ya ni pun". Eso fue lo que me dijo ayer una compañera cuando le contaba que estaba hecho polvo por el viaje a Alicante.
4 amigos muy chuflas a perdernos entre las cervezas, las paellas y la noche sanjuanera. El sábado me tomé dos redbull y creo que aún siento los efectos. Un ratito en una jardinera durmiendo fue todo lo que dormí esa noche. Luego me descubrí tomando churros a las nueve de la mañana. Al día siguiente era una piltrafilla con patas.
Mi estómago está a prueba de bombas, pero mi cuerpo no resiste dos días seguidos de copas. No como antes.
Necesito un poco de calma. Mis dos neuronas están aburridas de defenderse de los ataques del matusalem.
Esta mañana al salir de casa, un libro me ha mirado desde la mesilla de noche y me ha dicho: "¿sabes que no está prohibido leer de día?" He salido por la puerta pensando que tampoco pasa nada si leo un poco esta tarde. Me pienso bajar a una terraza cerca de casa, encenderme un puro y pedirme una cerveza (o un ron, según me pille) y leer como si fuera un capitán después de un intenso día de pesca en el caladero del Gran Sol.
Y es que yo ya ni pun, de verdad.
Sol está en Irlanda. A Pedro ya no le veo tanto el pelo. Desde que se ha mudado de barrio. Qué triste y qué perro soy. Parece una chorrada, pero no lo es. Madrid es una ciudad de barrios. Pensaba que lo evitaría con la moto, pero al final, tiras a lo cercano. Y soy el mismo.
Sigo de tempestad. Pero el barco ya empieza a crujir mucho como para seguir luchando con las olas. Ahora necesito un poco de calma. Al menos un día. Vida de monje.
¿Lo conseguiré? Me he propuesto acabar lo que queda de mes escribiendo mi vida con más frecuencia. Escribir = pensar = reflexionar.
A ver cómo lo hago, sin ir en línea recta, claro...
Un abrazo
Cacheche
PS: Conciertazo el martes... veranos de la villa... Dedicado a la gente moñas (como yo)!
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