martes, octubre 27, 2009

¿Me borras días?

"Eres un poco horrible. Por eso molas"
Amiga (anónima)

Ayer, contándole a una amiga mis últimas pifias con las mujeres, me dijo esa frase. Me consta que me conoce bien. Sabe cuán capaz soy de engañarme, de meter la pata, de hacer el idiota y cosas peores. Y también de arreglarlo. De darle la vuelta a la situación. De aprender de mis errores. Y salir más fuerte.

Ojalá.

El caso es que ahora no me queda mucho. De repente, me siento vacío. Pero sé que soy el mismo de siempre. Que no me merece la pena ponerme de Jeremías y castigarme. Sigo pensando que merezco mucho la pena. Estoy tocado pero no hundido ("A veces el corazón da un vuelco pero no zozobra")

Aunque eso no es suficiente. Si la gente que quieres no está bien, o no te quiere quien quieres que te quiera, la vida es un rollazo. Te tienes que consolar con tus pensamientos, con el futuro y la esperanza. Pos vale.

Hoy una compañera del curre me ha contado la 'guerra' con su hijo de siete años. No obedece y ella le castiga con menos tele:

- Jorge, cómete las lentejas
- No pienso, mamá. No.
- Te quedas sin un día de tele
- Me da igual. No me las voy a comer
- Te quedas sin dos días de tele
- Mamá. No me las voy a tomar
- Te quedas sin tres días de tele (lo apunta en el calendario de la cocina)
...
- Vale mamá. Me las tomo. Ahora mismito ¿Me borras algún día?
- No.

Eso nos pasa a los mayores también. Metemos la pata y luego queremos que nos levanten el castigo. Nunca.

Quien te quiere de verdad quiere que aprendas. Quien quiere que cumplas el castigo porque sí, puede que te quiera o no, pero te viene bien.

No se deben borrar los días. Ni quitar hierro a las cosas. Sin dejar de ser ligeros, cada uno tiene que apechugar con sus errores. Y no vale el aprobado general.

No se borran días. Simplemente se aprende: 'If you lose, don't lose the lesson'.

Eso es todo. No se borran días. Tampoco se olvidan.

Los días maravillosos siempre estarán ahí para recordanos que hemos vivido una buena vida. Que el mundo nos pertenece. Y que tenemos un pincel para pintarlo del color del que queramos. Es cuestión de elegir los colores adecuadamente.

Evaluar.

Y ser feliz en cada instante de nuestras vidas. Aunque nadie nos borre los días.

Un abrazo

Cacheche

PS: Sorry... all that you can say? ¡Pues necesitarás un milagro!

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