jueves, noviembre 19, 2009

Mi cerebro y yo

"Los hombres deberían saber que del cerebro y nada más que del cerebro vienen las alegrías, el placer, la risa, el ocio, las penas, el dolor, el abatimiento y las lamentaciones”
Hipócrates de Cos

El cerebro es una máquina que funciona con química. Se supone que es el que manda en la empresa que es nuestro cuerpo y en el proyecto que es nuestra vida. No obstante, como en todas las empresas, las cosas no son tan fáciles como pone en el papel.

Mi cerebro, por ejemplo, teóricamente es un cerebro privilegiado. Aunque "me luce poco", he nacido con una inteligencia aceptable. He tenido una educación llena de estímulos, valores, familia y cariño. Y teóricamente debería tener las cosas en orden.

Sin embargo, la vida, el proyecto, a veces se atasca. Si fuese freudiano diría que la culpa de todo la tienen mis padres por no llegar a tiempo a buscarme a la guardería. Ese trauma infantil, en la puerta del 'Skippy School', aquel día nublado de octubre, con mis 4 años me marcó. Y el hecho que fuera el que tuviese que ser yo el mayor con Belush, allí pensando que nos habían abandonado, ha marcado mi vida.

Pero no. Eso no fue nada. Soy partidario de Gestalt y de la programación neurolingüística: Yo soy, yo puedo. Pero eso no quita que tenga muuuuuuuuuuucho que aprender.

Cuando elijo algo no miro todo y elijo. Voy viendo y viendo y cuando veo algo que me gusta lo escojo. Es flipante. Si, por ejemplo, en un videojuego hay un carrusel con diferentes modelos de coches, en vez de dar una vuelta para ver todos, elijo el primero que me gusta. Eso me pasa a menudo. Voy tomando las cosas según me vienen. No soy selectivo. O no lo soy del todo. Y así me va.

¿Poco planificador? ¿muy natural? ¿es eso saludable para mi ecosistema emocional? Y mi intuición... ¿está de vacaciones o qué?

Cuando me llevo una leche en la vida, me pregunto por qué. Qué he hecho mal. Y cuando encuentro la razón, me decaigo un poco. Me pongo blandito.

Hace poco una amiga me escribió un mail y me dijo que "cuando consigues darte cuenta de que puedes vivir solo, creces como persona y te sientes mucho más maduro y fuerte". Pues no lo dudo. Lo que me preocupa es acostumbrarme. Que a base de golpes las cosas y las personas se vuelven duras (excepto el pulpo).

Y antes de ser duro, noto que estoy blandito. Pero siento que, a este paso, me volveré una piedra.

Y como creo en la PNL estoy venga a decirle a mi cerebro que no me sea rata con la serotonina estos días. Visualizo cómo salen litros y litros que riegan mi sistema nervioso. Las dos neuronas nadan de un extremo a otro dichosas pensando que están en una playa caribeña..

Mis pulmones se llenan de aire mientras escucho "Va' pensiero". Visualizo un paseo en bici, unas risas con mis amigos, la sonrisa de felicidad de una mujer que se despierta a mi lado, me quiere, me entiende y me encanta. Pero que no existe...

Confío en que ahora mismo estoy creciendo como persona. Y la cuerda está tensa, pensando en las cosas buenas que llegarán. Pero viviendo mi presente. Todo lo demás no existe. Ya llegará.


Un abrazo
calma Cacheche calma


PS: La música en general, y la de Simon & Garfunkel en particular, es un motivo más para vivir. Y ya sabes que a mi ...¡me sobran los motivos!

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