miércoles, febrero 03, 2010

De princesas y reinas

"Donde reina el amor, sobran las leyes"
Platón

"Ahora es demasiado tarde princesa..."
J. Sabina

"...Pues yo soy un cruce entre una princesa malota y una cenicienta tonta"
Loquitailand

Hace unos meses, Bandacitos me recomendó (y me dejó) un libro "El caballero de la armadura oxidada". La semana pasada, una compi me recomendó "La reina que dio calabazas al caballero de la armadura oxidada".

Si el primero es un canto a la voluntad de cambiar, de descubrirse a uno mismo para amar a los demás, de volcarse y esforzarse en la vida, el segundo es justo lo contrario.

El primero va dirigido a tíos inmaduros. El segundo va dirigido a tías... ¿amargadas?

Lo leí anoche y me quedé volado. En algunas cosas, estaba totalmente de acuerdo con la autora, pero en otras, en la mayoría, me sentí fatal porque me pareció que engaña mucho sobre las posibilidades de una mujer para cambiar a un hombre y/o arreglar una relación. Está claro que no hemos ido al mismo cole.

Echa las culpas a los amigos y a la suegra de que un matrimonio no funcionase. O la autora no ha estado casada o es imbécil perdida.

Da pautas sobre cómo comportarse con los tíos. A veces tan explícitas que me daban vergüenza ajena.

Se obsesiona con ser muy exigente, no ceder, no cambiar, bla bla bla. Según los patrones de hombre que pinta sólo su abuelo y su padre fueron "Reyes" y los demás somos todos "Caballeros de armadura oxidada".

La narradora hace una distinción muy radical entre ser princesa (una ingenua desgraciada, poco más o menos) y ser una reina (una persona que sabe perfectamente lo que quiere, que no tiene que luchar por su amor sino tener a un Rey a sus pies, más que a su lado. Un hombre que sea capaz de renunciar a TODO por ella, cosa que ella, por cierto, no va a hacer)

No soy nada machista ni misógino. He vivido muchos años con tres hermanas y nunca me han llamado eso (pero si un millón de cosas peores :). Y, aunque me río con los chistes y las bromas machistas, quien me conoce sabe que sólo en el caso de que no molesten a nadie.

El libro éste me da la sensación amarga y fría de las relaciones entre hombres y mujeres como un drama con un imposible final feliz. Seguramente, si Darth Wader escribiese un libro sobre el matrimonio escribiría algo parecido...

La autora no tiene en cuenta que los hombres igual que las mujeres sí pueden aprender, sí pueden rectificar y sí tienen sentido juntos, aunque tengan algo de óxido, pueden alinearse y ser felices.

Me dio la impresión de que es un libro subvencionado por alguna asociación feminista de abogadas de familia (con severos problemas hemorraicos). Gente que probablemente será muy segura de si misma, muy orgullosa y muy válida, pero que por puro 'exceso de excelencia', va a acabar muy sola.

¿Prefiero vestir santos que desnudar gilipollas? ¿De verdad?

En 38 años me he divorciado una vez. Después he tenido dos novias serias. No ha salido. Lo siento. Pero no ha fallado por ninguna de las razones que dice el libro. Puede que tenga la armadura oxidada. Si. La armadura oxidada y el corazón helado. Pero no busco a una reina. Ni a una tía sometida. Ni a una que me aplauda casa cosa que hago. Ni que se dedique a los niños y me deje ir en busca de otras damiselas (sic).

Para mi querer a una tía es sentir que quieres dar todo lo que puedes dar. Pero asumiendo que cometes fallos y que lo que hace que realmente te des cuenta de que funciona es que SUPERAS esos problemas. Los perfectos en la planta de arriba, por favor.

Paso de reinas. Sólo quiero a dos tipos de reinas... las reinas del baile... y a la reina del Caribe. Al resto las respeto. Pero no creo que llegáramos ni a una aventura. Como mucho a un haiku.


Un abrazo de sapo
Cacheche I, futuro príncipe del '3 en 1'.


Dancing Queen, un grupo mítico, una canción con una marcha increíble, un momento en la vida de mi generación, la música en mi ducha


Reina del Caribe, un pinball mítico, un grupo genial, una canción icono. El Barco, primeras juergas, primeras chicas, princesas!!!

3 comentarios:

Anónimo dijo...

No puedo estar mas en desacuerdo en este comentario contigo decir que la autora de ese libro es una feminista cuando es una de las coachers mas importantes de este pais suena por tu parte al menos pretencioso y soberbio.

En lugar criticar intenta al menos aprender.

Cacheche dijo...

Gracias por el comentario. El del japonés anterior no me dice mucho :)
En serio, gracias por tu opinión.
Vale, me he pasado un poco al descalificarla. Lo siento... pero es que me preocupa que la gente se crea y aplique a pie juntillas todo lo que dice. Y me he calentado. Reconoce que el principio del libro es para echar a correr. Hay partes que me parecen muy buenas, pero es como invitar a tus amigos a una cena maravillosa y de primero poner patatas de bolsa revenidas con mejillones.
Yo no tengo ni p. idea de coaching. Y ella no dudo en absoluto que la tenga toda.
Me parece bien como libro para ayudar a algunas tías a ser independientes. Para quitarse de encima la idea de "se me pasa el arroz", "sola no estoy bien", etc. En ese sentido 'chapeau' por el libro. Pero que no sea a costa de consejos como que veas cómo se lleva con su madre. O si trata bien tus cosas. O que si se asusta de cómo eres, que se vaya ¿Los tíos no tenemos derecho a asustarnos? ¿No te parece que eso es feminista?
He aprendido cosas con el libro. De hecho, anoche volví a releer algunas partes. Procuraré leer otros libros suyos. Pero de éste, sinceramente, esperaba algo más. Vaya rollo. Seguiré con el tema en el próximo comentario. Saludos!

Anónimo dijo...

No, hijo, no leas más ese tipo de libros... Ser importante no significa ser bueno... Ese anónimo está cargado de "feminismo"... Y cuando traduzcas al japo me cuentas... Risas, Madamme Chouflez