miércoles, febrero 24, 2010

Lo perfecto y lo admirable

"Cuando los hombres no saben qué hacer, no deberían hacer aquello que no saben"
Abigail Adams, en "John Adams"

"No quiero cosas. Te quiero a ti"
Elena, la mujer del Calzones, en Celda 211

Sobre las prioridades... En estos días de baja forzosa, me estoy hinchando a ver series, películas, leer periódicos, ver programas de cocina, fútbol y hasta los JJOO de Vancouver.

Por la mañana leo "El Mundo", "El País" y el "As". Los dos primeros me ayudan a pensar y a entender este país que tenemos. El "As" me ayuda a justo lo contrario. Pero me gusta leerlo. Mi madre se pone enferma cada vez que miro la contraportada y me fijo en la foto de una chica, generalmente en pose sexy y suelto esa frase tan neanderthal de "mira qué cosita". Mi padre mira con cierto disimulo y me lanza una sonrisa mitad reprobatoria mitad cómplice.

El sábado vi "Celda 211". Y estoy enganchado a una serie que me regaló mi madre sobre la vida de John Adams, Fue el segundo presidente de los Estados Unidos de América y uno de los padres funfadores.

En "Celda 211" se retrata la figura del héroe. En un momento clave de la película, el protagonista decide tomar una postura por sus principios por el colectivo en contra de su propia vida (debo decir que esa parte me pareció la menos creíble de toda la peli).

En "John Adams", el protagonista, aparte de tener cabeza de huevo, no pretende parecer genial. No lo pintan como a un ser maravilloso sino como a una persona de carne y hueso con todos sus defectos. Un hombre que, en un momento de su vida, se entusiasma por sus ideales.

Los dos, Calzones y Adams ¿cambian? sus prioridades en la vida ante unas cisrcunstancias concretas.

Lo he escrito varias veces, soy un fan de los EEUU. Me parece un país maravilloso. Con todos sus defectos, creo que sigue siendo un modelo para el mundo moderno.

Me pasa lo mismo que con John Adams: no lo veo como algo perfecto, pero si admirable.

Si me dan a elegir entre lo perfecto y lo admirable, me quedo con lo segundo. Soy una persona que necesito estímulos para atender a las cosas. Me atrae más quien se levanta y quien comete errores que los perfectos y los ganadores eternos.

Supongo que por eso soy tan del atleti. Algo tan poco perfecto como admirable.


Un abrazo
Cacheche

PS: Pata palo busca lo admirable. Mi pierna ya dobla uos 30 grados. Anoche soñé con mi rubia, Forlán. Que viva el mineralismo.



PS2: Por cierto, esta semana, he vuelto a comprobar que la gente no cambia. Me da miedo pillarme porque soy el cretino que ve una diosa donde no hay ni media persona.

2 comentarios:

Anónimo dijo...

Me muero de curiosidad... ¿me aclararás el PS...? Cuantas veces tendré que recordarte que no hay diosas... Un beso, cuidate... y durante el partido hablamos... Sta. S.

Cacheche dijo...

La diosa que no era tal no es nadie importante. Una pequeña lección más para mi. No hay diosas. Sólo eso. Bs