"Algunos días no habrá una canción en tu corazón. Canta de todos modos"
Emory Austin (experta en comunicación y liderazgo, US)
Esta mañana he amanecido con la noticia de que la madre de Gonzalo ha muerto.
Hace un mes se puso enferma del hígado. Es muy fácil de saber porque te pones amarillo. La semana pasada la abrieron para ver cómo estaba. Ayer se murió.
Conozco a Gonzalo desde el parvulario. Juntos aprendimos a jugar en el patio, a pegarnos, a jugar al fútbol, a estudiar, a hacer crepes y a reirnos. El hecho de vivir a menos de cien metros hace que sus hermanas y mis hermanos fuesen parte de nuestras familias respectivamente. Con sus padres pasa otro tanto.
La mala suerte de que un cáncer termine contigo la puede tener cualquiera. Ya he dicho mil veces que no veo el efecto causa. Como tengas los genes para "generarlo" ya puedes cuidarte, que tus probabilidades no van a cambiar demasiado la peli. Al menos para los cánceres como el de hígado, el de huesos, el de colon y cosas así.
Eso no quita para que crea que sea bueno cuidarse. Pero si para que me descrea de las dietas sanas, la gente super sana y la devoción por el cuerpo.
Lo importante es la actitud. Antes, durante y después.
No puedes elegir la enfermedad de tus seres queridos. Ni tampoco puedes elegir la tuya. Pero sí puedes elegir la actitud.
La buena noticia del día es que hay gente que se esfuerza todos los días por vivir su vida, aunque tengan el corazón arrítmico. Que se preocupan de hacer que la nave siga avanzando. A pesar de los vuelcos y vaivenes de eso que tenemos entre el pecho y la espalda y que nos da la vida.
Hace un rato he hablado con Gonzalo. Está jodido. Pero entero. Es una persona sabia y como tal es consciente de que le ha podido dar un tributo a su madre. Y que eso vale mucho. Con su vida, con su trabajo, con su mujer, Vicky, con Gerardo, que por cierto, ya debe de estar hermoso el tío... Con toda su vida, ha sido un orgullo
Antonia, se ha ido, pero con el buen sabor de boca de quien ha visto a los suyos cumplir las palabras de Jesús: "Creced y multiplicáos". Antonia, que era tan devota, estará donde tenga que estar en la confianza y en la paz que su vida le ha procurado. Que ha sido feliz. Que puede dar gracias a la vida.
Los que se quedan peor son los demás. Pero con la tranquilidad. Que, como dijo Emerson, lo que cuenta no son tus años de vida sino tu vida en los años. Y esos, no nos los quita nadie. Seguimos cantando.
Un abrazo
Cacheche
PS: una canción alegre para recordar a una persona alegre. Gracias a la vida!
http://www.youtube.com/watch?v=UW3IgDs-NnA
jueves, agosto 06, 2009
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